Así lo ha señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press, poco antes de mantener un acto organizado por la plataforma en apoyo a Susana Díaz en la sede del partido provincial. Carmona se ha mostrado convencido de que si todos los socialistas "votan" el 21 de mayo, la actual presidenta de la Junta de Andalucía "será" la nueva Secretaria General del PSOE.
El dirigente madrileño ha mandado varios mensajes al resto de candidaturas y a sus "defensores", en especial al alcalde de Valladolid, Óscar Puente, aunque sin citarle en ningún momento. "Vengo aquí, precisamente aquí, a pedir respeto en el proceso de primarias para todas las candidaturas", ha apuntado.
En este sentido, ha insistido en pedir la celebración de unas primarias desde el "respeto" y la "humildad". Aunque ha señalado que ningún socialista es "enemigo" y que sí lo son la "derecha", a la que augura un "fin cercano", y sus presupuestos "obscenos" y "mentirosos", Carmona ha insistido en que Susana Díaz integrará y "tenderá la mano" a todos los socialistas e incluso a los que "insultan" a esta candidatura.
Durante la rueda de prensa, Carmona ha ensalzado la figura de la aspirante andaluza, una socialista "cien por cien", para aventurar que, si es elegida Secretaria General, pondrá fin a las "heridas" del partido como ya ha hecho con el "PSOE de Andalucía".
"Cuenta con todo el mundo" y sus políticas representan a la "verdadera izquierda", ha continuado para sentenciar que lo que otros "prometen y sueñan", ella ya lo "cumple". "Esa es la diferencia entre la presidenta de un partido en una Autonomía y el que aspira a ser secretario General", ha espetado.
El dirigente socialista ha insistido en lanzar un mensaje de integración, porque cada "militante" y cada "socialista" es imprescindible, además de avisar a aquellos que por cada "insulto" recibirán desde esta precandidatura una "sonrisa", por cada exabrupto, "un abrazo" y por cada insulto, "una idea".
Por último, ha felicitado a los miembros de la plataforma en apoyo a Susana Díaz, representados en este acto por Jorge Moratinos y María Victoria Acuña, por "mantener" el nivel que la dirigente "merece", sin "insultos", ha concluido.