En un comunicado a dos días de la celebración del plenario de constitución del nuevo consistorio, ha esgrimido que los diferentes proyectos políticos que confluyen en BComú son muy diferentes entre sí y representan una "amenaza para la estabilidad y la coherencia del futuro gobierno".
También ha asegurado que ejercerán una oposición honesta pero contundente, alejada "del populismo y sectarismo demostrado" por BComú durante la campaña electoral, por lo que se opondrán a las políticas que pongan en riesgo el modelo de sociedad y los avances logrados durante el último mandato municipal.
Así, Convergència de Barcelona ha lamentado las malas maneras de hacer política que, a su juicio, han utilizado algunas fuerzas políticas durante la precampaña y la campaña electoral basadas "en azuzar el odio, amenaza y desacreditar sin base el adversario político", estrategias que combatirá si es necesario ante la justicia para defender su honorabilidad.
Tras asumir que no han cumplido con las expectativas de parte de los barceloneses al haber perdido las elecciones con solo un concejal de distancia respecto a BComú, CDC de Barcelona ha reivindicado el trabajo hecho y recalca que en el mandato que empieza iniciarán una etapa de renovación porque quieren "volver a ganar las elecciones municipales de 2019, asumiendo la responsabilidad de dar pleno apoyo al presidente Artur Mas y al proceso para la libertad" que él lidera de cara al 27S.