Una Comunidad, como ha señalado, "que genere empleo, para que todos, los hombres, las mujeres, los jóvenes y los mayores, puedan vivir dignamente, recuperando la ilusión por el presente y el futuro". También quiere que sea "muy justa en lo social, que garantice la igualdad de oportunidades".
Cifuentes pretende que en esta nueva etapa "sólo el mérito y el esfuerzo, y no la capacidad económica, estén en la base del bienestar personal y de la promoción social".
"Una Comunidad competitiva en lo económico, capaz de obtener el máximo rendimiento de su tejido empresarial, de sus atractivos turísticos, de sus valores ambientales y de la capacidad de sus profesionales", ha continuado la candidata, quien ha apostado por una región que defienda la cultura "como valor social, expresión de libertad y principal factor de integración".
Cifuentes ha apostado por una comunidad que aplique radicalmente el principio de "tolerancia cero" ante la corrupción, donde el único privilegio de sus responsables sea tener la inmensa oportunidad de gestionar con honradez y vocación de servicio los asuntos públicos", y ha abogado por una comunidad "eficiente, que funcione, capaz de hacer más y hacerlo mejor, sin que ello suponga mayor presión fiscal".
Su apuesta pasa por una región "equilibrada territorial y socialmente, donde tengan las mismas oportunidades los pocos habitantes del pueblo más pequeño, que quienes viven en la capital de España", y por una comunidad "tolerante, integradora, abierta, sin exclusiones, donde se pueda vivir con libertad y seguridad".
"Ésta es la Comunidad de Madrid en la que creo, y por la que voy a trabajar hasta dejarme la piel", ha remarcado Cifuentes, quien ha finalizado su intervención parafrasendo al presidente Kennedy:
"Esta Comunidad se está moviendo y no debe pararse. No puede pararse.
Porque esta es la hora de la valentía y un tiempo para el desafío, en el que no cabe ni la conformidad ni la complacencia", ha concluido la candidata.