"El buen hacer y el sentido común de la inmensa mayoría de aficionados y del conjunto de asistentes se impuso a lo que había sido un ataque de irresponsabilidad", ha aseverado preguntada por los periodistas Colau, que asistió al partido, al que rechazó acudir cuando se prohibieron las 'estelades' y que finalmente presenció al permitirse las banderas.
Ha asegurado que la decisión de la Delegación del Gobierno "no sólo atentó contra la libertad de expresión, sino que fue más allá de eso, con el intento de asociar a toda una afición e ideas políticas legítimas y pacíficas con la violencia", hecho que considera muy grave, ya que puede generar mucha tensión, en sus palabras.