Los comicios en Indonesia marcarán el rumbo de las presidenciales en julio

AGENCIA EFE 08/04/2009 13:48

El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, necesita que su formación, el Partido Demócrata, obtenga al menos el 25 por ciento de los sufragios, el mínimo establecido por la ley electoral para poder ser nominado para la reelección.

Los últimos sondeos de intención de voto vaticinan que se situará ligeramente por encima de ese porcentaje, que se traduce en torno a un quinto de los 560 escaños de la Asamblea Popular (Congreso de los Diputados).

Por su parte, el Partido Democrático de Indonesia para la Lucha (PDI-P), de la ex presidenta Megawati Sukarnoputri, y el Golkar, la antigua formación de Suharto y que dirige el vicepresidente del país, Jusuf Kalla, se afianzan en segunda y tercera posición, respectivamente, con entre el 15 y el 20 por ciento de los votos.

El panorama político indonesio se completa con otras 35 pequeñas formaciones, de las que se estima que sólo media docena lograrán representación al superar el 2,5 por ciento mínimo de votos requerido.

No obstante, dos de cada cinco votantes se mostraba indeciso en las últimas encuestas, por lo que los resultados podrían dar alguna sorpresa.

El electorado se ha distanciado de las formaciones islámicas, a las que se vaticina un fuerte retroceso, de al menos 14 puntos porcentuales con respecto a 2004, y apoya una mayor participación de la mujer en política.

"La resistencia a que la mujer ocupe posiciones en los cuerpos legislativos proviene de los partidos políticos, porque muchos de ellos no tienen políticas internas que apoyen mujeres parlamentarias", apuntó el analista Ani Soetjipto, de la Universidad de Indonesia.

Yuda Irlang, de la Alianza de la Sociedad Civil para la Revisión de las Leyes Políticas, opinó que "será un milagro si más de 68 mujeres consiguen un escaño, como ocurrió en las elecciones pasadas".

Además de los 560 asientos del Congreso, se deciden en las urnas los 128 del Consejo Representativo Regional. Los miembros de ambas cámaras forman la Asamblea Consultiva Popular, que se encarga principalmente de asuntos constitucionales.

La crisis económica, la batalla contra la corrupción, y la seguridad y la estabilidad nacional fueron los temas dominantes de la campaña electoral, que transcurrió con normalidad salvo en las provincias de Aceh y Papúa, donde pervive el problema separatista.

En los últimos cuatro meses, 17 personas han muerto y otras 47 han resultado heridas en Aceh en casos relacionados con los comicios, mientras que en Papúa, donde cobran fuerza las voces en favor de un referéndum de autodeterminación, han fallecido cuatro personas.

En un país de más de 17.000 islas, de las que 6.000 están deshabitadas, se han instalado 610.000 centros electorales y no todos ellos habían recibido las papeletas y las urnas la víspera de los comicios.

La Comisión Electoral cuenta con 77.300 oficiales para que supervisen la votación, que comenzará a las siete de la mañana y concluirá a las doce del mediodía, un número que obligará a cada uno de ellos a controlar más de siete centros.

El Partido Demócrata y otras siete formaciones han firmado un acuerdo para desplegar 500.000 personas en las distintas circunscripciones con la misión de denunciar cualquier irregularidad o violación de la nueva ley electoral.

Algunas encuestas indican que hasta el 20 por ciento de los votantes desconoce el método designado para votar con el nuevo sistema electoral, que ha instaurado las listas abiertas y multiplicado los candidatos: 11.000 se presentan al Legislativo nacional y 1,5 millones a los parlamentos y consejos regionales.

Los observadores aseguran que las elecciones cumplen los estándares internacionales, aunque su resultado oficial no se conocerá hasta dentro de un mes.