Comienza en EE.UU el juicio contra el hijo de la multimillonaria Brooke Astor

AGENCIA EFE 31/03/2009 00:00

Después de varios aplazamientos que retrasaron el inicio del juicio hasta este lunes, el jurado deberá dirimir si Anthony Marshall es culpable de los delitos de hurto, posesión de bienes robados, falsificación y conspiración de los que se le acusa.

En el juicio, que podría alargarse hasta dos meses, se prevé que comparezcan más de sesenta testigos, entre los que podrían encontrarse la tutora de Marshall y mujer del diseñador dominicano Óscar de la Renta, Annete de la Renta, el banquero David Rockefeller, y el ex secretario de estado de EE.UU. Henry Kissinger.

También se espera que testifiquen numerosos empleados del hogar de Astor.

Semanas antes de la muerte de Astor, el 13 de agosto de 2007, el nieto de la centenaria anciana, Philip Marshall, denunció a su propio padre, Tony Marshall, al que acusó de cuidar mal de su madre, aquejada de Alzheimer, y de gestionar fraudulentamente su fortuna.

Poco después, la Fiscalía de Nueva York presentó cargos contra Anthony Marshall y contra su abogado, Francis Morrissey, al considerar que estafaron millones de dólares a la anciana, aprovechándose de su estado mental en los últimos años de vida, para enriquecerse en detrimento de los beneficiarios reales de la fortuna.

Hurto mayor, posesión ilegítima de bienes robados, falsificación y fraude, entre otros, son los delitos más importantes de los que el fiscal de Manhattan, Robert Morgenthau, acusa a Marshall, de 84 años, quien podría ser condenado a una pena de hasta 25 años de cárcel.

Por su parte, Morrisey, de 65 años, se enfrenta a una pena de hasta siete años de prisión.

Según el fiscal, los acusados persuadieron a Astor para que firmara un codicilo a su testamento en 2002 y, un año después, falsificaron su firma para que un nuevo documento tuviera validez y alterara la forma en que la anciana quería repartir sus posesiones.

Booke Astor llegó a donar en vida cerca de 200 millones de dólares para proyectos culturales en Nueva York.