El juez ha fallado parcialmente a favor de la entidad que reclamaba 24.800 euros, de los que obliga a devolver casi su integridad, ya que ha desestimado los gastos de reclamación y los intereses ordinarios.
"Ha incumplido sus obligaciones, pues superó el límite de crédito pactado, disponiendo diariamente de cantidades muy superiores a las pactadas y, pese a que finalmente lo autorizó la actora financiando dichas operaciones, no ha reembolsado cantidad alguna", recoge la sentencia.
En 2008 Duran contrató la tarjeta 'Tres meses sin' del BBVA, de la que sacaba hasta 1.500 euros al día aunque el límite contratado era de 600 euros, una operación que pasó inadvertida a la Central de Informaciones de Riesgo (CIR) y que suma una deuda de casi 25.000 euros.
Por ello, la defensa considera que la entidad ha vulnerado la normativa reguladora de los mercados financieros y la protección al consumidor con la información suministrada al cliente, por lo que abogó por la nulidad del contrato y la inexistencia de la deuda demandada.
Según la letrada defensora, con esta operación Enric Duran quiso evidenciar "el afán de las entidades bancarias de hacer préstamos e hipotecas a gente que no las puede asumir", además de poner sobre la mesa la facilidad con la que los bancos venden productos sin una información adecuada para el cliente.
En 2009 Duran ingresó en prisión provisional, por un presunto delito de estafa y falsedad documental, después de ser arrestado en el Edificio histórico de la Universidad de Barcelona (UB), donde permaneció encerrado varios días con otros estudiantes contrarios al Plan Bolonia.
También estaba entre los activistas que irrumpieron en el edificio Banesto de la plaza Catalunya de Barcelona en octubre de 2010, aunque entonces no se le detuvo por no haber participado en la 'okupación'.