El Congreso recuperará las Jornadas de Puertas Abiertas de diciembre pese a tener que afrontar nuevas obras

EUROPA PRESS 19/09/2013 15:15

El Congreso podrá recuperar este año las Jornadas de Puertas Abiertas que tuvo que suspender el año pasado debido a los trabajos de rehabilitación del tejado y de algunas salas del Palacio, entre ellas el hemiciclo. Y lo hará pese tener que afrontar próximamente unas nuevas obras al constatarse el mal estado de conservación en el que se encuentra la segunda planta del edificio.

Aunque aún se está trabajando en la cubierta, la vicepresidenta primera de la Cámara Baja y encargada de supervisar las obras, Celia Villalobos, ha garantizado que el Congreso podrá volver a abrir sus puertas a los ciudadanos porque a finales de noviembre se retirarán todos los andamios que rodean el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.

De la misma forma, ha asegurado a los periodistas, con los que ha realizado una visita por la zona de obras, que se celebrará la tradicional recepción que se convoca cada 6 de diciembre para celebrar el Día de la Constitución y que en 2012 tuvo que trasladarse al Senado debido a estas obras, que Dragados (Grupo ACS) viene realizando desde el pasado mes de noviembre, y que concluirán según la fecha prevista, un año después.

En esta rehabilitación, en la que han colaborado una media de 40 trabajadores al día con picos de hasta 100 en determinados momentos, se han investido 4,5 millones de euros con cargo a Patrimonio Nacional, mientras que la reforma de la que han sido objeto del hemiciclo y otras salas del Palacio, a las que se ha dotado de un nuevo sistema de climatización, han rondado los 706.000 euros, pagados por la institución.

EN MUY MALAS CONDICIONES

Pero las últimas reformas realizadas en el Palacio del Congreso, que se construyó entre 1843 y 1850, han puesto al descubierto algo que no se esperaba, y es el alto grado de descomposición en el que se encuentra buena parte de la estructura de la segunda planta, en su mayoría de madera, que ha sufrido años de filtraciones de agua de lluvia.

También se han descubierto restos de animales muertos e incluso algunos enseres domésticos utilizados por el oficial mayor y el letrado del Congreso, quienes tenían sus viviendas ubicadas en esa zona.

Las malas condiciones en las que se encuentra esta parte de Palacio no se habían detectado hasta ahora porque las diversas reformas acometidas en el edificio habían sido más superficiales, según han explicado la arquitecta de Patrimonio, Ana Jiménez, y a la aparejadora y jefa de los servicios técnicos de la casa, Amalia Olivares, a las que Villalobos ha vuelto a felicitar por su labor.

Esta situación obligará al Congreso a tener que convocar un nuevo concurso, para el que aún no hay fecha, porque primero se ha de encargar un proyecto para conocer con exactitud el alcance de la reforma, que correrá a cargo de la Cámara Baja. Lo que sí calculan, según ha precisado Villalobos, es que la rehabilitación de esa segunda planta tardará por lo menos un año.

Por el momento, y hasta que se saque a concurso este nuevo tramo de obras, ya se ha procedido a desalojar al personal que trabajaba en esa zona --donde estaba el Registro y la Secretaría General de la Cámara-- y asegurar algunas partes de la estructura puesto que, según ha reconocido la propia Villalobos, de no haberlo hecho, en algunas zonas del Palacio se habría corrido peligro.

"Menos mal que hemos llegado a tiempo de impedirlo", ha llegado a decir Villalobos, quien se ha congratulado, no obstante, de que ahora, después de "más de un siglo de abandono", esté ya "todo resuelto" y de que el edificio vaya a ser "perfectamente seguro" cuando concluyan las obras. "Nunca es tarde si la dicha es buena", ha resumido.

90.000 EUROS DE AHORRO

Según ha explicado, todo el personal que tenía sus despachos en esa segunda planta ha sido trasladado a la zona que el Gobierno tiene reservada en el edificio del número 36 de la Carrera de San Jerónimo, en el que también tienen sus dependencias varios grupos parlamentarios.

Villalobos ha explicado que, de no haber podido ser reubicados allí, el Congreso tendría que haber invertido 90.000 euros en el alquiler de unas oficinas y ha agradecido el gesto de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón.

La institución ya tenía previsto rehabilitar parte de la segunda planta para volver a dar uso a dos salas de comisión que llevaban más de una década clausuradas. Las dos antiguas salas cuya rehabilitación ya estaba prevista --bautizadas como Calatrava y Olózaga-- van a desparecer para recuperar su estructura original: una única estancia que albergó reuniones del Senado en la Transición y que ahora se va a recuperar para la actividad parlamentaria, aunque también se utilizará para otros eventos.