Mas abre los contactos para su investidura y Montilla pilotará su sucesión

AGENCIA EFE 29/11/2010 17:38

El vencedor de las elecciones catalanas de ayer, Artur Mas, abrirá mañana con el PSC una ronda de contactos con los demás cabezas de lista, para tender "puentes de diálogo" y explorar vías de colaboración de cara a la próxima legislatura.

Tras la primera reunión de la comisión ejecutiva nacional de CiU después de las elecciones al Parlament, flanqueado por el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, Mas ha querido mantener el "tono constructivo, positivo y dialogante" de su campaña y que se compromete a proyectar a lo largo de toda la legislatura.

En las últimas horas ya han empezado a sonar nombres como posibles consellers, entre ellos los de Joana Ortega para Bienestar Social; Heribert Padrol para Economía; el director general de Edicions 62 Félix Riera para Cultura; el presidente de la Unión Catalana de Hospitales, Boí Ruiz, para Sanidad; o Francesc Homs para Interior. Incluso en las quinielas está el nombre de Duran Lleida.

Por su parte, el presidente catalán en funciones y primer secretario del PSC, que ayer cosechó los peores resultados para su partido en unas autonómicas (28 escaños), ya anunció anoche que no repetiría como líder de su partido, y hoy ha dado otro paso al descartarse como jefe de la oposición y dejar la presidencia del grupo en manos de Joaquim Nadal.

Abierto el melón sucesorio, la incógnita es quién tomará las riendas del PSC en su próximo congreso de otoño, un partido en horas bajas a las puertas de unas municipales donde se juega perder la alcaldía de Barcelona, plaza en la que Jordi Hereu se perfila como único candidato posible del PSC.

En esta tesitura vuelven a estar sobre la mesa nombres como el de Montserrat Tura o Antoni Castells. Este último no ha acudido a la ejecutiva del PSC y aunque ayer habló telefónicamente con Montilla, su ausencia ha causado cierto malestar interno en el partido, según fuentes socialistas.

Mas, recibido con aplausos por militantes y cargos a las puertas de la sede de CiU, ha puesto hoy en marcha la maquinaria para preparar su investidura.

En su tercer intento de ser presidente, Mas logró anoche 62 diputados, a sólo seis de la mayoría absoluta, por lo que la investidura, prevista para antes de Navidad, no se le presenta complicada.

Aún así, de entrada parece que nadie quiere ponérselo fácil, y los partidos que han formado estos siete años el tripartito, PSC, ERC e ICV-EUiA, se inclinan por el 'no' en el debate de investidura, mientras la candidata del PP catalán a la Generalitat, Alícia Sánchez-Camacho, no se ha pronunciado hoy al respecto.

La líder del PPC, que ayer dio la sorpresa al lograr el mejor resultado de su partido en unas catalanas (18 escaños), ha recibido hoy en Madrid las felicitaciones de la cúpula del PP por su campaña, y se ha proclamado oposición verdadera en la cámara catalana.

Por su parte, ERC ha analizado hoy su batacazo en las autonómicas (han pasado de 21 a 10 diputados), y ha convocado un Consell Nacional para el 18 de diciembre, en el que presentará una nueva hoja de ruta.

El presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha admitido "errores", aunque la ejecutiva no ha cuestionado su liderazgo; la incógnita, no obstante, es cuál será la reacción de Josep Lluís Carod-Rovira, el ex líder de ERC, y de sus fieles.

Por su parte, la coalición ICV-EUiA, liderada por Joan Herrera, que pasó de 12 a 10 diputados, ha explicado que se propone ser el referente de izquierdas en el Parlament en los próximos cuatro años, mientras que Ciutadans y Joan Laporta -que en principio deben coincidir en el grupo mixto- han puesto condiciones a CiU si quiere contar con su apoyo en la investidura.

Tras la jornada electoral de ayer, la normativa establece que en un máximo de veinte días debe celebrarse el primer pleno del Parlament, en el que los diputados eligen al presidente de la Cámara.

La nuevo presidenta del Parlament -cargo para el que CiU ha elegido a la socialcristiana Núria De Gispert- deberá convocar un nuevo pleno en menos de diez días en el que propondrá al candidato que, a su juicio, tiene más posibilidades de obtener una mayoría parlamentaria suficiente para ser investido presidente de la Generalitat.