Correa dice que la OEA perdió su razón de ser

AGENCIA EFE 01/06/2009 00:00

Correa dijo, después de concluir una reunión bilateral con su homólogo de Honduras, Manuel Zelaya, que para los países de América Latina "ya es hora de discutir lo propio" y que "no es posible" que los asuntos latinoamericanos "se discutan en Washington".

El presidente ecuatoriano cuestionó la "doble moral" de organismos como la OEA, en la víspera de la XXXIX Asamblea General del organismo continental que se celebrará el martes y miércoles próximos en San Pedro Sula, norte de Honduras.

Correa y Zelaya suscribieron hoy dos acuerdos de cooperación, uno en materia turística y otro sobre Apoyo Mutuo de Planificación, a partir de la experiencia que ha ganado Ecuador en ese campo en los últimos dos años.

En opinión del gobernante sudamericano, la nueva organización que se debe crear es la de los países latinoamericanos, lo que "ya está casi hecho" con "el Grupo de Río".

"Ya es hora de una verdadera independencia de nuestra región, ya es hora para Latinoamérica de una democracia representativa", enfatizó Correa en la Casa Presidencial de Honduras, donde hoy fue condecorado por Zelaya con la Orden de Morazán en el Grado de Gran Cruz Placa de Oro.

La OEA deberá tener "una muerte" que según Correa, ya no sería temprana, sino "tardía".

Sobre los acercamientos políticos de algunos países de la región, indicó que "todos estos pasos que estamos dando servirán para crear esa patria grande de América Latina" que demandan sus pueblos.

Zelaya y Correa, quienes antes de celebrar la reunión bilateral visitaron el parque arqueológico maya en Copán, occidente de Honduras, resaltaron que para Latinoamérica es importante que busque otro foro para discutir sus problemas, y condenaron el "castigo" que se le impuso a Cuba al ser suspendida de la OEA en 1962.

Al respecto, Zelaya dijo que Honduras incluso ha pasado la vergüenza de ser el primer país en votar en contra de Cuba para que fuera suspendida del Sistema Interamericano, por lo que ahora su gobierno se reivindicará al proponer que se anule el acuerdo mediante el cual se sancionó a La Habana, hace 47 años.

Correa también compartió hoy sus experiencias de Gobierno y la lucha que tuvo que librar con los "grupos fácticos de poder", principalmente con "los partidos tradicionales" de su país.

De esos "grupos fácticos", dijo que hay algunos que todavía "están vivitos y coleando", y que el proceso de transformar a Ecuador llevará mucho tiempo.

Al respecto, aunque aclaró que no le puede dar consejos a Manuel Zelaya, aplaudió una cuestionada encuesta que promueve el presidente de Honduras para saber si los hondureños quieren que el próximo año se instale una Asamblea Nacional Constituyente para reformar la actual Carta Magna.

Sin embargo, oficialmente se informó de que Correa también venía a Honduras para compartir su experiencia en materia de reformas a la Constitución.

La iniciativa de Zelaya ha creado una polarización social en Honduras, país que retornó a la democracia en 1982, y donde quienes discrepan con la idea del presidente de reformar la Constitución, lo acusan de buscar el continuismo en el poder, lo que él rechaza.

Correa llegó hoy a San Pedro Sula, norte de Honduras, de donde se trasladó a Tegucigalpa para la reunión bilateral con Zelaya.

Después el presidente sudamericano viajó a la Escuela Agrícola Panamericana para visitar a jóvenes ecuatorianos que cursan estudios en ese centro de agronomía.

Correa viajó hoy mismo a El Salvador para asistir mañana a la investidura del nuevo presidente de ese país, Mauricio Funes, pero el martes estará con Zelaya en San Pedro Sula en la inauguración de la XXXIX Asamblea General de la OEA.

También estarán los presidentes Daniel Ortega, de Nicaragua, y Fernando Lugo, de Paraguay.