A tenor de las encuestas difundidas a principios de abril -cuando terminó el plazo para hacerlas públicas-Correa parte como favorito para hacerse reelegir en el cargo que ganó en 2006, junto a su vicepresidente y nuevamente compañero de fórmula presidencial, Lenín Moreno.
Según esos sondeos, la ventaja que lleva Correa le permitiría un nuevo periodo de cuatro años sin necesidad de ir a una segunda ronda electoral, prevista para el 14 de junio.
Para Bonilla, catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), el amplio margen que le otorgan los sondeos a Correa ha bajado el interés de la población por esa elección, pues "la gente da por sentado y los medios de comunicación también" el triunfo del gobernante.
No obstante, descartó que el clima político sea de apatía general debido a que, a su criterio, las elecciones locales "despiertan mucho entusiasmo en todo el país y mucha actividad política".
Alrededor de 10,5 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para designar al presidente y vicepresidente de la República, 124 integrantes de la Asamblea Nacional, 46 prefectos y viceprefectos, 221 alcaldes y 1.581 concejales municipales.
Para Bonilla, el pulso político se mantiene en "quién liderará la oposición" pues, a su criterio, "los candidatos saben (a través de las encuestas) que el margen de ventaja es tan grande que es imposible equivocarse".
"La estrategia política se adecúa a las posibilidades políticas de los candidatos y, sospecho que de lo que se trata es de (saber) quién va a liderar la oposición", dijo a Efe.
Mientras tanto, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ultima los detalles para los comicios del próximo domingo, que serán vigilados por misiones de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como de la Unión Europea (UE), entre otros.
Precisamente hoy, la Misión de Observación Electoral de la UE en Ecuador recibe a sus últimos observadores, que completarán el grupo de 117 veedores desplegados por todo el país.
Los 64 observadores de corta estancia llegan a Ecuador para unirse a los observadores de larga estancia que trabajan desde el 1 de abril en las 24 provincias del país.