Los demócratas mantendrán el control del Senado de Estados Unidos

AGENCIA EFE 03/11/2010 00:00

Las cadenas han atribuido a la senadora demócrata Barbara Boxer el triunfo en la disputa por un escaño en California frente a la republicana Carly Fiorina.

Con este triunfo, se hace casi imposible que los republicanos puedan sumar los 51 escaños que necesitaban para lograr la mayoría en la Cámara alta, de cien asientos.

Hasta ahora, la oposición republicana contaba con 41 escaños y le hacía falta arrebatar diez al partido en el poder para hacerse con el control de esta cámara.

Hasta el momento, los republicanos han logrado arrebatar seis escaños a los demócratas.

Quizá el que más duela sea el que podría pasar ocupar el republicano Mark Kirk en Illinois, ya que es el que en su día correspondió al actual presidente de EE.UU., Barack Obama, antes de ganar las elecciones de 2008.

En Arkansas, John Boozman ha destronado a Blanche Lincoln; en Indiana, el asiento que dejaba libre Evan Bayh corresponde ahora a Dan Coats; en Dakota del Norte se marcha Byron Dorgan y llega John Hoeven; en Wisconsin, el progresista Russ Feingold cede su escaño a Ron Johnson, y en Pensilvania Pat Toomey derrota a John Sestak.

Pero entre los cinco escaños que quedan aún por adjudicar tan sólo tres permanecen en disputa, insuficientes para los republicanos. De los dos restantes, el senador demócrata Dan Inouye se perfila como claro ganador en Hawai mientras que el correspondiente a Alaska ya estaba en manos republicanas en la legislatura anterior.

Los escaños aún en duda son los que en la actualidad ocupan los demócratas Harry Reid -líder de la mayoría demócrata- en Nevada, Patti Murray en Washington y Mark Bennett en Colorado.

Los republicanos sí han logrado hacerse con el control de la Cámara de Representantes, donde necesitaban una ganancia neta de 39 escaños y ya han logrado al menos 44.

En estas elecciones estaban en juego también 37 gobernadores. En este apartado, los republicanos registran también avances y arrebatan a los demócratas ocho estados, entre ellos Michigan, Nuevo México -donde mandará la republicana Susana Martínez, la primera gobernadora hispana de EEUU-, Oklahoma, Kansas y Pensilvania.