Bonig, que ha comparecido en rueda de prensa para presentar la iniciativa PPCV 'Un contrato con los valencianos', ha anunciado que Simó ya no se encuentra al frente de Vaersa al ser preguntada por la aplicación de la 'línea roja' de Alberto Fabra en el caso de esta empresa pública. El pasado mes de junio Simó fue detenido y puesto en libertad con cargos en una causa instruida en el juzgado de instrucción número 15 de Valencia, que fue declarada secreta.
Simó fue detenido, --al igual que el ex responsable de Vaersa, Felipe Espinosa--, y ambos quedaron en libertad provisional con obligación de comparecencia periódica en el juzgado y retirada de pasaporte en una causa abierta por supuesto delito de malversación. La gestión de Vaersa fue cuestionada por la CGT, que presentó tres denuncias en Fiscalía Anticorrupción: por la compra de 65 vehículos todoterreno por 1,4 millones de euros en 2010; por el pago de productividad a directivos y por el abono de 1,8 millones de euros a un letrado supuestamente contratado 'a dedo'.
CUESTIÓN "ADMINISTRATIVA"
"No sigue en el cargo porque el viernes presentó su dimisión", ha respondido Isabel Bonig, que es también presidenta del consejo de administración de Vaersa, al tiempo que ha señalado que el asunto por el que se ha imputado a Simó es "una cuestión administrativa".
"Es una cuestión administrativa porque no estaba en el tema de los vehículos, no era de su época y respecto de las otras dos cuestiones, recuerdo que fue el director actual de Vaersa el que puso fin a la productividad y a la contratación de abogado", ha argumentado al respecto. Tras ello, ha dicho que "así está y así se demostrará porque hay prueba documental sobre esa cuestión".