Dimite el jefe de la oposición en Japón a meses de las elecciones

AGENCIA EFE 11/05/2009 08:30

Los comicios deben celebrarse en Japón antes del 10 de septiembre pero el escándalo en el que se vio implicado el ex secretario y contable de Ozawa, procesado el 24 de marzo, estaba reduciendo la ventaja en los sondeos de su partido, el Democrático (PD), frente al alicaído PLD, que ha gobernado Japón durante más de medio siglo.

Ozawa, que comenzó su carrera en el PLD y ha estado en total en cuatro fuerzas políticas, anunció hoy en rueda de prensa que se va para que "haya un cambio de régimen" en Japón y para "unificar" a su partido, que controla el Senado desde julio de 2007.

"He decidido dimitir para evitar confusión al pueblo japonés", dijo el presidente del PD, de 66 años, el día en que una encuesta publicada por el diario "Daily Yomiuri" señalaba que el 71 por ciento de los votantes japoneses querían su renuncia.

Una vez más, las redes de corruptelas y favores políticos pagados en forma de donaciones millonarias vuelven a primera plana de la política japonesa, aunque esta vez el beneficiario no haya sido la fuerza gobernante, el Partido Liberal Demócrata (PLD).

El primer secretario y contable de Ozawa, Takanori Okubo, de 47 años, fue procesado el 24 de marzo por la fiscalía de Tokio por ocultar el origen de 35 millones de yenes (261.900 euros) en donaciones no declaradas de la constructora Nishimatsu.

Los medios nipones estiman que la cantidad total será seguramente mucho mayor, alrededor de 300 millones de yenes (2,23 millones de euros) que habrían violado la ley de financiación política, y más detalles se conocerán en el juicio previsto para junio.

Cuando su secretario fue procesado, Ichiro Ozawa descartó dimitir y acusó a la fiscalía de actuar a las órdenes del Gobierno, buscando desprestigiarle con un escándalo de financiación ilegal que no lo implicaba.

Ozawa estuvo muy cerca de ser primer ministro pues se esperaba un adelanto electoral en Japón pero el jefe de Gobierno y líder del PLD, Taro Aso, prefirió esperar cuando su popularidad era de apenas el 10 por ciento meses después de ser elegido, en septiembre pasado.

Los diversos planes de estímulo económico propuestos por Aso en plena crisis, y sobre todo la trama de corrupción que acosó a Ozawa durante más de dos meses, han ayudado a que el primer ministro recupere popularidad, ahora cercana al 30 por ciento.

Como posibles sucesores de Ozawa suenan viejos nombres de la política japonesa, como Katsuya Okada, de 55 años y que fue líder del PD en 2004, además de Naoto Kan y Yukio Hatoyama, ambos de 62 años y fundadores del Partido Democrático en 1998.

El todavía jefe opositor de Japón no quiso entrar hoy en el debate sobre la sucesión, pero precisó que espera que se retrase hasta que acaben las deliberaciones en la Dieta (Parlamento) del presupuesto extraordinario para este año fiscal.

En la rueda de prensa en la que anunció su dimisión, Ozawa aseguró que se presentará a las elecciones como diputado y negó que vaya a cambiar de partido.

La cuestión no es baladí pues Ozawa es un peso pesado de la política japonesa que ha cambiado cuatro veces de partido y llegó a ser ministro de Interior y secretario general del gubernamental PLD desde mediados a finales de los 80.

El Partido Democrático es el principal partido de la oposición en Japón, con una mayoría de 83 escaños en el Senado (242), donde ha desarrollado una política obstruccionista, y una minoría de 113 puestos en la Cámara de Representantes (480), que domina el PLD.

Aboga por una política menos servil con Estados Unidos que la que asegura tiene el PLD, se opone a ayudar en la guerra contra el terrorismo de Washington y propone reducir el peso de los burócratas en la política nipona.