Los cuatro han participado en la celebración del centenario de la Mancomunitat de Catalunya en la Diputación de Lleida, donde han atendido posteriormente a los medios.
El presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, ha considerado que la suspensión de la ley y del decreto del presidente de la Generalitat, Artur Mas, es una reflexión necesaria para poder emitir un dictamen y un veredicto, y ha afirmado que espera que el TC respete el acuerdo del Parlament.
"No entendería de ninguna manera que el Tribunal Constitucional se ponga en contra de la voluntad del pueblo", ha señalado Reñé.
El presidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve, que ha criticado la suspensión del decreto y ha calificado de "injusta la decisión del TC", ha explicado que espera que finalmente la decisión sea más favorable a la convocatoria.
"La decisión de momento es de suspender y examinar. Ya veremos lo que decidirá al final", ha señalado en declaraciones a los medios.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Tarragona, Josep Poblet ha considerado que lo que ha ocurrido "era un guión que estaba escrito", y ha añadido en la línea de los otros presidentes que confiaba en que el TC encontrará legal la convocatoria.
En su opinión, como las cosas en Cataluña "se han hecho escrupulosamente bien, legal y parlamentariamente", los juristas han de valorar positivamente la iniciativa.
"Estoy convencido de que lo encontrarán legal y en consecuencia los catalanes podrán votar de acuerdo con la ley", ha dicho Poblet.
El presidente de la Diputación de Girona, Joan Giraut, ha señalado que la suspensión no ha sorprendido porque estaba anunciada por el Gobierno de Mariano Rajoy "a bombo y platillo", y ha mostrado su confianza en los miembros del TC.
"[El decreto] está hecho con la voluntad de que encuentre el encaje dentro de la Constitución sin necesidad de cambiarla para que se pueda dar al pueblo de Cataluña el derecho a votar", ha dicho.
CIEN AÑOS DESPUÉS
Giraut ha remarcado que en Cataluña se votará el futuro del país "de una manera u otra", y Reñé ha insistido en que cien años después Cataluña quiere afrontar con su propio esfuerzos y recursos los retos del siglo XXI.
Reñé ha considerado que igual que un siglo atrás, Cataluña vive de nuevo una "ilusión colectiva", y ha pedido a los partidos que valoren esta circunstancia.
"Apelo a la generosidad y la inteligencia de todas las fuerzas políticas, entidades e instituciones del país para que este renacimiento de la sociedad catalana nos aleje definitivamente y para siembre a la decadencia impuesta desde hace tres siglos", ha afirmado en su discurso.