Minutos antes de que diera comienzo la sesión que concluirá con la segunda votación de investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, los republicanos catalanes han entrado a la Cámara por el patio del Congreso y lo han hecho entre una marea de abucheos y pitadas.
Ya en su interior, el portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, ha achacado este gesto a que "la gente está nerviosa" y a que "no le gusta ver" a diputados de ERC en el Congreso.
Preguntado en este punto por si considera que esos abucheos estaban relacionados con el independentismo, Rufián respondido divertido: "Quizá sí, digo yo".