Durante su declaración este lunes en el juicio con jurado popular que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Sevilla, el empresario Pedro Sánchez Cuerda ha relatado que el día 16 de enero de 2009 mantuvo una primera reunión con Ponce y la funcionaria Regla Pereira en la que el primero le comentó que "tenía una noticia buena y otra mala".
Así, la "buena noticia" era que la Junta había resuelto conceder una subvención de 900.000 euros para la escuela, mientras que la "mala" era, según ha narrado el hostelero, que "había dos gastos no previstos", uno de 150.000 euros por la acometida de la luz y otro de 300.000 euros que la Junta solicitaba como un "soborno", como "un dinero que no tenía explicación".
"Ponce me dijo que cuando la Junta daba una subvención de estas características había un baremo por el que había que darle un porcentaje a modo de comisión", dinero que "había que traer en un maletín que dejaría olvidado en un despacho", pero en ese momento "le dije que no íbamos a acceder a sus peticiones".
Según ha dicho, "pensé que nos estaba robando", por lo que una vez finalizada esta primera reunión comentó la petición del "soborno" con la dirección de La Raza y con el empresario José Ignacio de Rojas, quien se puso en contacto con un alto cargo de la Junta a quien conocía, en concreto Juan Gallo.
"NOS EMPEZARON A TIRAR CARAMELITOS"
Éste "nos dijo que entendía que nos estaban estafando y nos instó a grabar" el segundo encuentro con los exdirectivos Mellet y Ponce, a celebrar el 27 de enero de 2009, por lo que "decidimos llevar una grabadora por si se volvía a repetir el soborno y así tener constancia real del mismo".
En la segunda reunión estuvieron presentes Mellet y Ponce, "que nos dijo que la Junta colabora con los que colaboraban y que su cometido era recaudar ese dinero y entregarlo a la Junta", no obstante lo cual, "y ante nuestra oposición, intentaron ir cambiando la fórmula en una especie de regateo".
Además, "cuando vieron que no estábamos dispuestos al soborno, nos empezaron a tirar caramelitos, diciendo que podían hablar con instituciones para que le encargaran a la escuela de hostelería distintos caterings y comidas de trabajo".
"NOS ESTABAN ROBANDO Y ESTAFANDO"
"No me fié en ningún momento de ellos, porque no sabía" si el dinero solicitado "era para la Junta o para ellos; lo que sí sabía era que nos estaban robando y estafando", por lo que, una vez terminado ese segundo encuentro, José Ignacio de Rojas se puso en contacto con Juan Gallo y le entregó una copia de la grabación.
El hostelero ha señalado que en la primera reunión estuvieron presentes Ponce y Pereira, aunque ha dicho no recordar "exactamente" si ésta estuvo presente en el momento en que el exdirectivo le pidió el "soborno" de 300.000 euros. "No podría indicarlo con exactitud", ha aseverado el testigo.