El sociólogo Enrique Chase, de la encuestadora Instituto de Comunicación y Arte (ICA), dijo a periodistas que el estudio "es un barómetro sobre los seis meses de gestión" de Lugo y revela "un nivel de decepción con respecto a las expectativas de cambio".
El próximo día 15, Lugo cumplirá seis meses de un mandato de cinco años tras ganar los comicios del 20 de abril de 2008 al frente de una coalición de amplia base ideológica, con lo que puso fin a 61 años de hegemonía del Partido Colorado.
Otros datos del estudio, elaborado del 1 al 10 de febrero entre 2.400 personas de todo el país, con un margen de error de 1,7 por ciento, indican que el 30,3 por ciento afirma que Lugo tampoco "nombró a los más idóneos o capaces" en los cargos claves, indicó Chase.
Por su parte, el 27,7 por ciento considera que "no está mejorando la seguridad", un aspecto que en otra variable del sondeo aparece como la principal prioridad ciudadana, con el 51,7 por ciento, por encima del desempleo (46 por ciento).
Chase añadió que "la corrupción está saliendo otra vez como un problema esencial".
"A lo mejor se debe al hartazgo de la gente que no encuentra mejoría en todos los gobiernos", señaló el encuestador al tratar de encontrar alguna explicación a los resultados, aunque argumentó que podría deberse a que "se ha establecido el 'cambio' como norte del Gobierno".
Indicó que también puede estar explicado por el hecho de que Lugo "no está teniendo un apoyo muy fuerte en los partidos tradicionales" y "se ve a un Partido Liberal (Radical Auténtico, PLRA) disgregado y a un Partido Colorado atomizado".
El PLRA, de centroderecha y segunda fuerza electoral del país, es el principal aliado del jefe de Estado en el Congreso, en donde, sin embargo, su bancada está dividida, mientras que los "colorados", que mantienen la primera mayoría, siguen en crisis a causa de la derrota electoral.
El sociólogo sostuvo que por esos motivos "uno de cada tres paraguayos dice que Lugo no va a terminar este gobierno, que se van a presentar conflictos, una falta de gobernabilidad".
"Nicanor (Duarte) tardó dos años en llegar a este nivel que Lugo está llegando ahora", apuntó Chase, al recordar algunos estudios de percepción que realizó sobre la administración del antecesor del actual gobernante.