El portavoz del Gobierno vasco y consejero de Justicia y Administración Pública, Josu Erkoreka, se ha congratulado por el acuerdo alcanzado en la Audiencia Nacional entre las defensas de 35 dirigentes de la izquierda abertzale y la Fiscalía, y ha considerado que los representantes de Batasuna han hecho "lo que tenía que hacer". "Que no esperen de nosotros vítores y ovaciones", ha afirmado, para mostrar su deseo de que no sea "una medida aislada", sino que se haga "extensiva al conjunto del colectivo de los presos de ETA".
El representante del Ejecutivo se ha referido, de esta manera, al hecho de que lo encausados en la Audiencia Nacional, para los que la Fiscalía solicitaba condenas de entre siete y diez años de prisión para cada uno, hayan aceptado penas que oscilan de entre año y medio y dos años de cárcel, tras reconocer que han sido "instrumentalizados" por ETA, renunciar a cualquier actividad relacionada con el uso de la violencia y señalar que quieren que ese compromiso contribuya a la reparación de las víctimas del terrorismo.
En declaraciones a los medios de comunicación en Bilbao, antes de la toma de posesión en el TSJPV de Mercedes Guerrero y de Ignacio José Subijana, como presidentes de las Audiencias Provinciales de Álava y Gipuzkoa, Erkoreka ha afirmado que el acuerdo alcanzado es, "sin duda alguna, una buena noticia".
"El Gobierno vasco respalda decididamente el paso dado, en este sentido, por la izquierda abertzale, eso sí, que nadie espere de nosotros vítores y ovaciones. Sencillamente han hecho lo que tenían que hacer", ha añadido.
Además, ha mostrado su deseo de que este acuerdo "no sea una medida aislada", sino que esta medida "se pueda hacer extensiva al conjunto del colectivo de los presos de ETA". "Y el Gobierno vasco está dispuesto a poner a disposición de quien esté por la labor los instrumentos que ha surgido en esta legislatura en el ámbito del Plan de Paz y Convivencia, como los programas Zuzenbidean o Hitzeman", ha señalado.
Sobre la posibilidad de que se trate de una medida "puntual" que se circunscriba a "un colectivo muy concreto de personas", ha indicado que "el paso dado" puede tener "una envergadura cualitativa importante" y no quiere "precipitarse en juicios". Por ello, el Ejecutivo tiene la intención "de clarificar con la izquierda abertzale exactamente cuál es el alcance y el contenido de la medida".
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