Para el 1 de enero próximo, el Gobierno cuenta con haber culminado el proceso de reorganización de la presencia exterior de España en Yemen, donde se cerrará físicamente la legación, sin que eso suponga que España deje de tener representación diplomática en el país.
Mendívil ha explicado que España reducirá "a la mínima expresión" su presencia en Yemen, donde mantendrá tan solo un diplomático que trabajará desde la delegación de la UE en ese país. El representante español trabajará con una secretaria como apoyo, previsiblemente una contratada local, y se está viendo si precisará de escolta, por la inseguridad actual en Yemen. Seguirá siendo el representante de España, pero podrá trabajar a las órdenes del delegado de la UE en las tareas que éste le encomiende.
España se dispone a realizar la misma operación en Zimbabue, esto es, reducir la presencia de nuestro país a un solo diplomático que trabajará desde la oficina de la delegación de la UE, ahorrándose así los costes de personal y de mantenimiento de una cancillería.
El proceso aquí será más lento porque tanto la residencia del embajador como la cancillería son propiedad del Estado español y, por tanto, seguirán usándose hasta que se vendan para evitar que los locales vacíos pudieran ser ocupados, un "riesgo" real en Zimbabue, ha explicado Mendívil.
La legación en Saná es relativamente nueva, pues se inauguró en abril de 2006. La colonia española en Yemen se limita a 73 personas y no hay ninguna empresa nacional establecida allí. Este país de la Península Arábiga, inmerso en un proceso de transición tras la oleada de revueltas que vivió en 2011,*tampoco entra dentro de las prioridades de la cooperación española.
En el caso de*Zimbabue, el primer embajador de España fue nombrado en 1981. La colonia española*apenas ronda las 80 personas,*mientras que las exportaciones a este país no superaban los cuatro millones de euros en los últimos años. Al igual que Yemen,*tampoco es un país prioritario para la cooperación española*que, en los próximos años, fijará su atención en el norte de África, los países del África Occidental, América Latina y Caribe.
El subsecretario ha confirmado también que España se dispone a cerrar cuatro consulados. Aunque no los ha mencionado, en la lista figuran el de Larache, en Marruecos, y Valenca*do Minho y Vila Real de Santo Antonio, en Portugal. Se trata de consulados pequeños cuya labor asumirán oficinas similares cercanas.
AHORRO DE 3 MILLONES EN ALQUILER DE SEDES
Mendívil ha anunciado también que Exteriores ahorrará este año en torno a tres millones de euros al haber conseguido renegociar a la baja los contratos de alquiler de dos de las sedes que el departamento tiene en Madrid, en concreto, en Torres Agora (en el norte de la capital) y en la céntrica calle Ruiz de Alarcón. La sede principal de Exteriores en Madrid, la de Torres Agora, pasa así de costarle ocho a seis millones de euros anuales a las arcas del Estado.
El Ministerio reducirá este año el número de funcionarios y personal contratado en 233 personas, que en su mayoría se jubilarán. Estas plazas no se van a cubrir, aunque el departamento estudia sacar una convocatoria de entre 10 a 15 plazas nuevas.
El proyecto de PGE para 2013 dota a Exteriores de un presupuesto de 1.044 millones de euros, un 13,4 por ciento menos que el ejercicio actual, descontada la partida de 299 millones de euros con la que se pagarán obligaciones de ejercicios anteriores correspondientes a contribuciones obligatorias a organismos internacionales y a operaciones de mantenimiento de la paz.
Del montante total, un 46,6 por ciento se destinará a la acción diplomática y consular (486 millones de euros); un 40,9 por ciento a la política de cooperación al desarrollo, que baja un 21 por ciento con respecto a 2011 (en los años de bonanza del anterior Ejecutivo socialista llegó a representar el 80 por ciento del presupuesto del departamento); un 7,6 por ciento a los servicios generales (organización interna del Ministerio) y un 4,9 por ciento a la promoción y difusión de la cultura en el exterior.
La partida para atender a los españoles en situación de emergencia en el extranjero se mantiene sin cambios con respecto al año pasado, con una partida de 2,3 millones de euros.