Denuncian las consecuencias "físicas, psíquicas y económicas" de la actual política penitenciaria
La asociación de familiares y amigos de presos de ETA, Etxerat, ha denunciado este domingo que son quienes "sufren directamente" las consecuencias "físicas, psíquicas y económicas" de la política de dispersión y han pedido el fin de esta medida penitenciaria. "Seguimos siendo el objetivo de una política penitenciaria de excepción", ha insistido.
Etxerat ha celebrado este domingo en Vitoria su XV Asamblea Anual con la que han celebrado sus 15 años de trayectoria afirmando que su andadura ha sido "difícil" y han lamentado que "muy poca gente sabe qué es Etxerat y qué somos y quiénes somos las personas que la conformamos".
"Nos presentan y nos conocen de muchas maneras y salvo contadas excepciones, todas tan alejadas de la realidad, como cercanas al interés de deslegitimar el trabajo que realiza Etxerat. Somos familiares, amigos y allegados de presos, exiliados políticos vascos; somos las personas que sufrimos directamente las consecuencias de la política de dispersión", han asegurado antes de lamentar que "tras 15 largos años, todo sigue igual".
Tras afirmar que "es muy difícil caminar a la sombra de la persecución y la criminalización", han recordado la "asistencia, asesoramiento y acompañamiento" que ofrecen con el objetivo de "sobrellevar los daños de una política penitenciaria para la que nuestro sufrimiento es un objetivo prioritario".
"Etxerat es un espacio donde nuestras vivencias y experiencias pueden ser comprendidas y compartidas, y es un ámbito de trabajo para dar a conocer las vulneraciones de derechos que sufren nuestros familiares en la cárcel, en el exilio o en la deportación, las que sufrimos nosotros mismos y sus graves consecuencias", han insistido.
Por otro lado, han lamentado que "tras 15 largos años, todo sigue igual" ya que "seguimos siendo el objetivo de una política penitenciaria de excepción cuyas consecuencias físicas, psíquicas y económicas, multiplican su carga con el paso del tiempo" y han reivindicado el reconocimiento del "sufrimiento que ha generado y sigue generando la política de dispersión y principalmente, el de las 16 víctimas" que murieron en accidentes de tráfico en el viaje de visita a sus familiares o amigos.
Asimismo, han reconocido que el "enquistamiento" de los defensores de la actual política penitenciaria "no va a facilitar el fin de la dispersión, sean las que sean sus consecuencias, o precisamente por eso" pero han destacado que el rechazo a la dispersión "ha pasado a ocupar espacio en la agenda y la voluntad de las fuerzas políticas que defienden el respeto a los derechos humanos de todas las personas".
En este sentido, han vuelto a exigir "el fin de la dispersión" como familiares y amigos "que sufren sus consecuencias" y han reclamado "su derecho a un escenario de paz".