La propuesta forma parte un plan de acción para los próximos cinco años diseñado por una comisión europarlamentaria creada específicamente para los asuntos relacionados con el crimen organizado y la corrupción. El texto debe ser aún aprobado por el pleno de la Eurocámara el próximo octubre y trasladado al Consejo para que lo estudien los Veintiocho.
El objetivo principal de esta iniciativa es "atacar los activos y fuentes de ingresos" de los delincuentes, por lo que los eurodiputados reclaman que las sentencias de los juicios relacionados con este tipo de casos sean de "ejecución inmediata en todos los Estados miembros".
Los eurodiputados creen que para proteger el interés económico de la UE es "esencial" luchar contra la financiación del crimen organizado de manera eficaz, por lo que abogan por abolir el secreto bancario y acabar con los paraísos fiscales usados por los criminales para proteger sus fondos. Además plantean que los fondos ilícitos recuperados sean reconducidos para fines sociales.
La comisión europarlamentaria también señala los amaños de partidos y apuestas deportivas ilegales como una importante fuente de financiación de organizaciones criminales, por lo que recomienda intensificar la lucha contra estas actividades, incluso estableciendo nuevos delitos y penas acordes.