Ex abogado reconoce sus grandes errores en la defensa de Pablo Ibar

EFE 18/03/2009 18:08

"Estaba roto, hundido y deprimido", afirmó Morgan ante el juez Jeffrey R. Levenson, quién preside la vista judicial en la que el nuevo abogado de Pablo Ibar, Benjamin Waxman, trata de que se anule la condena porque durante el juicio se violaron los derechos constitucionales del condenado a muerte.

Morgan se culpó de no haber hecho una mejor defensa y achacó los errores a la enfermedad y a los problemas con su esposa, que mermaron la eficacia de su defensa de Ibar.

"Fueron los peores tres años de mi vida y coincidió con el juicio de Pablo Ibar", afirmó Morgan en respuesta a las preguntas del abogado Benjamin Waxman.

Morgan aclaró que desde diciembre de 1997 hasta 1999 vivió una etapa de su vida de enfermedades y depresiones, que coincidieron con los problemas de drogadicción de su esposa.

"Esas circunstancias personales coincidieron con los problemas con mi esposa y por ello toda mi atención estaba centrada en ella", señaló Morgan.

El ex abogado de Ibar explicó que también fue detenido en una ocasión por la policía cuando encontró a su esposa en la calle en compañía de un vendedor de drogas.

Igualmente tuvo problemas con el Colegio de Abogados de Florida.

"Estaba muy preocupado por mi esposa, ella era mi principal preocupación y todo ello distrajo mi atención del caso (de Ibar). Estaba extremadamente afectado física y emocionalmente", dijo.

Agregó a preguntas de Waxman que padeció de problemas respiratorios, insomnio, bronquitis y que fue diagnosticado de depresión, por lo que tuvo que tomar antidepresivos.

"En el juicio, que comenzó en abril del 2000, hubiera sido importante presentar como testigo a un forense-antropólogo, pero no lo hice. Fallé, cualquier abogado pudo hacer lo que yo no hice", dijo Morgan.

Admitió que falló en cuidar a Pablo Ibar y no cumplió con el compromiso que había llegado con la familia Ibar.

"En el segundo juicio estaba hundido. Estaba en un estado de debilidad física. Estaba enfermo, sudando copiosamente y con pulmonía. Y después de terminar el juicio fue hospitalizado durante cuatro días", señaló.

Dado su estado físico, Morgan contrató a una asistente, Barbara Brush, para que se encargase de algunos aspectos de la investigación, pero tampoco presentaron como testigo a un experto facial, que hubiera podido corroborar las dudas de las fotos que la Fiscalía presentó como pruebas de identificación de Ibar.

Con todas estas preguntas, Benjamín Waxman intenta convencer al juez Levenson que Ibar no tuvo una defensa justa y que, en consecuencia, fueron violados sus derechos constitucionales.

En una pausa de la declaración de Morgan, Waxman dijo a Efe que el testimonio del ex abogado "es extremadamente creíble. Es un gran apoyo para nuestro caso".

Tras las preguntas de Waxman, la Fiscalía Estatal interrogó a Morgan para tratar de encontrar alguna contradicción en sus declaraciones.

La vista judicial proseguirá mañana, jueves, con el interrogatorio de Morgan por la fiscalía. También se prevé que suba al estrado la letrada Barbara Brush para aportar su punto de vista.

La declaración del abogado Kayo Morgan fue atentamente escuchada por el propio Pablo Ibar, su esposa Tania, su padre Cándido, hermano Mike, así como los padres de Tania, George y Albin Quiñones.

Ibar fue condenado a muerte por los asesinatos en 1994 de Casimir Sucharsky, dueño de un local nocturno, y dos modelos, Sharon Anderson y Marie Anderson, que estaban en su casa, un crimen que fue grabado por cámaras de seguridad.

Ibar, hijo de padre español y madre cubana, fue detenido en 1994 y desde el 2000 se encuentra en el corredor de la muerte del penal de Raiford, en Starke, situado en el norte de Florida.