En un principio, se acusaba a Buils y a Bonet por el desvío de 985.281,79 euros a la empresa Bitácora, de la que era administradora la pareja sentimental de Bonet, María Magdalena Estarellas, aunque finalmente se ha concluido que la prestación de servicios sí se llevo a cabo, motivo por el que se ha retirado el delito de malversación de caudales y por lo que los acusados deberá responder al pago de 37.709,80 euros a la Comunidad Autónoma de Baleares.
Así, se mantienen el resto de delitos de los que se les acusaba que son delitos de prevaricación continuada, negociaciones prohibidas a funcionarios y un delito continuado de fraude a la administración.