La extraña racha amorosa de los políticos republicanos de EE.UU.

AGENCIA EFE 25/06/2009 15:26

La historia más extraña corresponde al gobernador de Carolina del Sur, Mark Sanford. El político republicano estuvo desaparecido durante cinco días, durante los cuales su personal aseguró que se encontraba haciendo senderismo en los montes Apalaches.

El miércoles, en una rueda de prensa caótica, Sanford admitió que realmente había estado en Argentina, donde mantenía una relación extramarital con una mujer desde hace cerca de un año.

"He pasado los últimos cinco días llorando en Argentina", afirmó Sanford, en una alusión a la famosa canción del musical "Evita". "He sido infiel a mi esposa. Establecí una relación con quien comenzó siendo una amiga muy, muy querida", declaró.

Según reveló, conoció a la mujer -cuya identidad no reveló- hace cerca de ocho años. En el último año la visitó tres veces.

Su esposa, Jenny, sabía de la existencia del romance desde hace aproximadamente cinco meses, indicó el gobernador, que anunció que como resultado de su revelación abandonará su cargo como presidente de la Asociación de Gobernadores Republicanos.

Mantener la relación "ha sido algo egoísta por mi parte", sostuvo Sanford, que a lo largo de la rueda de prensa, en la sede del congreso de Carolina del Sur, habló con un temblor visible en su voz y en varios momentos, con los ojos llenos de lágrimas.

"La he herido a ella (a su amante). Les he herido a todos ustedes. He herido a mi esposa. He herido a mis hijos. He herido a amigos... He herido a mucha gente", afirmó, al revelar que ha terminado la relación en Argentina y quiere reconciliarse con su mujer.

La esposa del gobernador no se encontraba presente. En un comunicado posterior indicó que dos semanas antes había pedido a su marido que abandonara el hogar familiar y no se pusiera en contacto con ella, pues necesitaba una separación temporal.

Jenny Sanford, casada con su esposo hace casi veinte años, afirmó también que su marido ha ganado el derecho a intentar una reconciliación. Ambos tienen cuatro hijos, el menor de ellos de diez años.

El paradero del gobernador se había convertido en un miniescándalo en EE.UU. después de que su personal emitiera una serie de declaraciones contradictorias, en las que se afirmaba que Sanford se encontraba haciendo senderismo en los Apalaches y "sorprendido por el interés que este viaje ha generado".

La relación extramarital del gobernador cobra más interés por cuanto Sanford estaba considerado un posible contendiente para la candidatura presidencial republicana en las elecciones de 2012, algo que tras su admisión queda prácticamente descartado.

Una suerte similar es la que ha corrido hace apenas una semana otro republicano que se barajaba como potencial candidato presidencial, el senador John Ensign, quien admitió a su vez otra relación extramarital.

Ensign admitió una relación de nueve meses con una funcionaria de su campaña electoral, Cynthia Hampton, tras lo cual anunció que abandonaría su papel directivo en el Comité Político Republicano.

En el caso de Ensign, el anuncio de la relación resultó tanto más chocante por cuanto el senador había sido un duro crítico de los respectivos escarceos amorosos del ex presidente Bill Clinton, durante el asunto Monica Lewinsky, y el ex senador Larry Craig, sorprendido en un lavabo de un aeropuerto cuando intentaba iniciar una relación homosexual.

Ni Sanford ni Ensign son los primeros políticos, ni serán los últimos, que se ven obligados a admitir un lío de faldas.

Pero sus declaraciones representan un duro golpe para el Partido Republicano, que no termina de levantar cabeza desde su derrota electoral en noviembre pasado y es, hoy por hoy, una formación política en busca de líder.