El sobrino del poeta, Manuel Fernández-Montesinos, ha calificado de "profanación" la apertura de la fosa de su tío ya que "allí se ha creado un lugar sagrado".
En este sentido, el también portavoz de la comunidad de herederos del poeta,ha señalado que a la familia "no nos parece necesario exhumar (la fosa) para poder saber que los generales levantiscos eran unos criminales".
Al tiempo, ha insistido en que a "nosotros no nos tiene que convencer el juez Garzón de que Franco y todos sus congéneres eran unos asesinos que han tenido un régimen que han hecho de este país el culo del mundo durante 40 años".
La otra cara de la moneda
Por su parte, los nietos del banderillero Francisco Galadí y del maestro Diósoro Galindo se mostraron "muy satisfechos" y "emocionados" por la autorización de Garzón para la exhumación de los restos de sus familiares.
Nieves Galindo ha considerado que este es el "punto final" a una "lucha" que comenzó su padre y que ha contado en todo momento con la negativa de la familia de García Lorca.
Por su parte, Francisco Galadí, el nieto del banderillero, ha resaltado lo "contenta" que está su familia en la consecución de algo en lo que habían empleado "bastantes años". RSO