Así lo ha reflejado en la cuarta sesión del juicio que se celebra este viernes en los Juzgados de Getafe con los ocho sindicalistas que se enfrentaban entre todos a una pena de 66 años de cárcel por los hechos ocurridos a las puertas de Airbus en la huelga general del 29 de septiembre de 2010.
Están acusados de un delito de coacciones a los trabajadores y lesiones a policías durante los enfrentamientos que tuvieron lugar a las puertas de la empresa. Todos han negado que agredieran a policías y a trabajadores, mientras que los agentes han asegurado durante el juicio que sí que se agredió a un empleado, y a que a otra, embarazada, se le lanzó un petardo.