El ganador electoral deberá lidiar con la crisis de empleo y de la deuda

AGENCIA EFE 14/11/2010 08:54

Cataluña prevé crecimientos de la economía por debajo del 1% del PIB, con lo que difícilmente se podrán crear puestos de trabajo después de la masiva destrucción de empleo que ha marcado esta legislatura, en la que el gobierno tripartito ha tenido que afrontar un alud de cierres y Expedientes de Regulación de Empleo en la industria y en áreas de relevancia electoral para el PSC, en el cinturón de Barcelona.

La crisis económica, que estalló en el primer tramo del segundo mandato de la coalición de partidos de izquierda (PSC, ERC e ICV), ha afectado en especial a la industria en Cataluña, donde más de la mitad de los empleos perdidos desde finales de 2007 corresponden a este sector.

El mejor reflejo de la crisis es la tasa de paro que ha pasado del 6,6% en 2006, en el inicio de la legislatura, al 17% (557.000 parados) en la actualidad.

En el mismo período la Generalitat ha tenido que hacer frente a la drástica reestructuración del mapa catalán de cajas, algunas de ellas abocadas en el futuro próximo a, por una vía u otra, dar entrada al capital privado.

Los tres nuevos grupos son La Caixa, la nueva CatalunyaCaixa y Unimm, articulada alrededor de la zona del Vallès, habiendo recurrido estas dos últimas en diferente medida a las ayudas del FROB.

En el nuevo panorama, el nuevo gobierno de la Generalitat deberá asumir el problema de las emisiones de deuda que precisa para cubrir sus vencimientos de pago, algo que el actual tripartito ha resuelto a corto plazo con la última emisión de más de 3.000 millones de bonos para particulares al 4,75%.

Si los mercados financieros continúan cerrados a las colocaciones de las comunidades autónomas, no se puede descartar, y de hecho así lo ha reconocido Artur Mas (CiU), nuevas colocaciones para inversores minoristas en la mismas línea en que ya lo ha hecho el conseller socialista de Economía, Antoni Castells. La deuda prevista para el cierre de este 2010 supera los 29.000 millones de euros.

En el peor momento de la crisis, el segundo semestre de 2009, la caída de la industria fue del 12,9%, muy por encima del descenso en la construcción, que registró una reducción del 6,6%, y más del triple que el producto interior bruto (4%). En 2008, la caída del PIB industrial fue del 2,5%.

En total, se han presentado más de 3.200 ERE desde 2008 hasta mayo de 2010 en Cataluña, de los que 2.244 se han registrado en 2009, y la medida más común ha sido el despido de trabajadores, en un 70% de los casos, frente a las suspensiones temporales de empleo, según datos facilitados por UGT.

Según este mismo sindicato, en los últimos dos años se han cerrado 6.396 empresas, de las que el 78% corresponde a la industria manufacturera.

Cataluña figura a la cabeza de las CCAA por número de trabajadores incluidos en ERE hasta marzo del 2010, con 17.374 afectados, según datos del Ministerio de Trabajo.

Sólo en el ámbito de la automoción, unas 30 empresas rescindieron contratos de trabajadores en 2009, entre ellas las multinacionales Nissan y Seat, ambas situadas en el área metropolitana de Barcelona, con 15.000 trabajadores del sector afectados por ERE en 2009 y un millar despedidos.

La automoción representa el 7,5% del PIB en Cataluña y genera más de 150.000 puestos de trabajo directos e indirectos, pero la crisis no se ha limitado al sector de la automoción y se ha extendido también al textil -Burberry, Dogi, Pulligan-, la construcción -Roca, Habitat-, al sector químico -La Seda-, informática -T-System-, o al material -Inoxcrom-.

María Jesús Ezquerro y Marcos Lamelas