"Los gobernadores y alcaldes democráticos del país se dirigirán a los venezolanos para anunciar nuevas acciones coordinadas contra la re-centralización y la persecución política de la que son objeto líderes electos por el pueblo", anunció la convocatoria opositora.
Esta será la primera vez que esas autoridades se presenten unidas a los medios de prensa luego de rechazar individualmente la reciente reforma a la Ley de Descentralización que les quitó diversas competencias, trasferidas al Gobierno del presidente Hugo Chávez.
Asimismo, es su primera comparecencia ante la prensa luego de que la fiscalía pidiera la semana pasada a la Justicia ordenar la detención del ex candidato presidencial opositor y actual alcalde de Maracaibo, capital del estado de Zulia, Manuel Rosales, acusado de enriquecimiento ilícito.
En los comicios municipales y regionales del 23 de noviembre del año pasado la oposición ganó 5 de los 22 gobiernos regionales y un quinto de las más de 330 alcaldías del país, instancias que quedaron mayoritariamente bajo el control de dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que lidera Chávez.
No obstante, la oposición ganó en zonas estratégicas, entre ellas la mayoría de ayuntamientos de Caracas y con Rosales la de Maracaibo, así como la gobernación del Zulia y su Legislativo.
La comparecencia ante los periodistas, que se hará en Caracas, tendrá lugar el mismo día en que se anuncian diferentes acciones de fuerza, principalmente en el sector educativo y hospitalario, en demanda de diversas reivindicaciones salariales y profesionales.
Hace tres días, Chávez anunció una serie de medidas económicas, entre ellas una disminución del presupuesto fiscal y alza del 9 al 12 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que encarecerá productos y servicios.
Chávez también anunció un aumento del 20 por ciento del salario mínimo, porcentaje que el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Manuel Cova, tildó de "bofetada".
Cova recordó que Chávez anunció además que ese aumento será de 10 por ciento en mayo y 10 por ciento en septiembre, lo que "refleja el carácter antisindical y antiobrero de este Gobierno, responsable de una política económica que el año pasado nos llevó a una inflación del más del 30 por ciento", subrayó.
"Todo indica que este año será de escasez e inflación, con menos ingresos e inversión pública e importaciones", agregó y previó que ello unirá a los sindicatos, "más allá de las diferencias políticas e ideológicas" que caracterizan su actual división.
Esta falta de unidad se evidenció hoy en la convocatoria mañana a una huelga de 24 horas en el magisterio y una adicional protesta de uno de los gremios opositores de los médicos.
El presidente de la Federación Médica Venezolana, Douglas León Natera, dijo a los periodistas que protestarán por la "nula o insuficiente dotación en los hospitales" y el "salario miserable al cual han condenado a los médicos".
Un sector del magisterio, asimismo dividido en varios gremios, ha convocado a un paro que el Gobierno prevé que fracasará, en lo que coincidió el presidente del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum), Orlando Pérez.
"La mayoría de educadores no vamos a violentar lo que establece la Constitución de que la educación es un derecho humano (...); el paro fue convocado por minoritarias federaciones auto excluidas de la mesa de discusión" con el Gobierno, aseguró.
El ministro de Educación, Héctor Navarro, insistió a su vez en que la medida de fuerza en el sector, donde "unos pocos tratan de estimular una desestabilización, no tiene absolutamente ninguna posibilidad de éxito".