La Mesa del Senado decidió con el voto mayoritario del PP que en octubre no habría control al Gobierno y la oposición protestó. La polémica arreció cuando el Ejecutivo aplazó cuatro preguntas del Pleno de la semana pasada, el último con la presencia de ministros, porque entendía que la respuesta le correspondía a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y esta no podía acudir.
Las preguntas quedaron así en el aire y finalmente no van a ser contestadas, al confirmarse este martes que efectivamente no volverá a celebrarse un control al Gobierno. La oposición ha denunciado que el Ejecutivo incumple el Reglamento del Senado, que en su artículo 163 establece que el Gobierno puede aplazar las respuestas, pero "señalará el día, dentro del plazo de un mes, en que esté dispuesto a responder".
"Es la guinda de la falta de respeto al Senado", ha dicho el portavoz del PSOE, Óscar López. "No hay un precedente como éste, Rajoy se salta a la torera el Reglamento de la Cámara, se ha reído del Parlamento y vamos a hacer un escrito duro denunciando la situación. Con el apoyo del PP, el Gobierno se salta el Reglamento", ha dicho en declaraciones tras la Junta de Portavoces.
Ha añadido que el Reglamento es "taxativo" cuando concede un mes al Gobierno para atender las preguntas que aplaza, y ha advertido de que van a tratar de que el incumplimiento tenga consecuencias.
"Veremos cuáles puede tener. Desde luego, la primera es política, porque no recuerdo un precedente. A partir de ahí, veremos qué podemos hacer", ha añadido.
A las críticas se ha sumado el portavoz de CiU, Josep Lluís Cleries, quien ha aseguraado que "se pone de manifiseto que la separación de poderes en el Estado español está en crisis".