La Sala Penal Especial de la Corte Suprema empezará la lectura de la sentencia a las 09.00 hora local (14.00 GMT) en la sede judicial de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía, donde Fujimori está recluido desde septiembre de 2007.
Se estima que la lectura se extenderá por un mínimo de dos horas, tiempo necesario para conocer el resumen de la sentencia (de 600 páginas) sobre el megajuicio por los asesinatos de 25 personas en Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992) y los secuestros de un periodista y un empresario en 1992, delitos por los que la fiscalía ha pedido 30 años de cárcel.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Javier Villa Stein, dijo el domingo, en un mensaje televisado, que el país debe recibir el fallo en un clima de paz social, que no debe verse afectado en ningún caso por el resultado de la sentencia.
En tal sentido, Villa Stein invocó a la ciudadanía a respetar los alcances del fallo que se emita, sin otorgar una lectura distinta a la meramente jurídica.
La fiscalía acusa a Fujimori de los delitos de tortura, secuestro y homicidio, mientras que su defensa asegura que los cargos no han podido ser probados.
La hija y heredera política del ex presidente, la congresista Keiko Fujimori, convocó desde hoy y hasta el momento en el que se conozca la sentencia, a una vigilia de sus simpatizantes en las inmediaciones de la sede judicial, a las afueras de la capital, para esperar la resolución de la sala.
Los fujimoristas se vienen movilizando desde las últimas semanas clamando por la inocencia de su líder y la primogénita del ex mandatario reclamó su derecho a protestar en las calles en el caso de que sea sentenciado.
Por otro lado, los familiares de las víctimas de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta también convocaron a otra vigilia esta noche, en las puertas del Palacio de Justicia, en el centro de Lima, en demanda de una condena para el ex gobernante.
Los deudos están organizados por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, una red de organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos, que asumió la representación de las víctimas en el megajuicio.
Por su parte, el presidente de Perú, Alan García, declaró hoy, en víspera de la lectura de la sentencia, que espera que sea "un fallo justo y legal y plenamente ajustado a la ley".
Aclaró que su papel "no es comentar ni intervenir en la sentencia o anticiparla, sino esperar como todos los peruanos, pero naturalmente deseando que (el fallo) sea lo mejor y más ajustado a la ley".
García aseguró que el juicio a Fujimori ha tenido "todas las garantías de la democracia y todas las garantías de la defensa", y acotó que se trata de un proceso de primera instancia y que el destino del gobernante aún puede ser decidido en una segunda y definitiva instancia.
En ese sentido, el mandatario descartó que se vaya a desbordar "una ola violentista", pero si los fujimoristas no están de acuerdo con el fallo, "les queda el recurso nacional de ir a una segunda instancia y finalmente les queda los recursos internacionales".
La resolución del juicio, que duró 15 meses, ha concentrado en Lima a la prensa de todo el mundo, especialmente japonesa, y a observadores internacionales de organismos como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Federación Internacional de Derechos Humanos, entre otros.
La televisión peruana transmitirá en directo la lectura de la sentencia desde la sala judicial. Las 160 sesiones que ha necesitado el proceso a Fujimori han sido también retransmitidas por un canal de pago.