"Si la prótesis evoluciona bien, la recuperación es muy buena, pero se necesita que su majestad también colabore, porque hay que recordar que en la primera operación de la prótesis, antes de las 24 horas salió andando, y eso tiene un precio: que al poco tiempo se le luxó estando sentado", ha explicado el doctor Sánchez Vera, advirtiendo que este tipo de intervenciones "tienen riesgos" cuando se realizan a pacientes con la edad del Rey, que en enero cumplirá 76 años.
"En la edad de su majestad, aunque es una operación con un riesgo que se puede asumir, hay que tener en cuenta que tiene cierta edad y que lleva dos o tres intervenciones sobre esa cadera y tiene una prótesis en la rodilla. Las condiciones del aparato locomotor dejan mucho que desear", según este especialista.
Entre esos riesgos, el doctor Sánchez Vera ha señalado los propios de la cirugía en ese tipo de pacientes: síncope anestésico, insuficiencia cardiaca o coronaria. "Además, están los riesgos locales de la nueva prótesis, como que no se tolere o que se vuelva a luxar, aunque las prótesis de rescate de ahora es difícil que se produzca una luxación", ha precisado.
Por todo ello, el traumatólogo de la clínica La Luz de Madrid recomienda que el Rey "guarde cuatro o cinco días de reposo tras la intervención", algo que no hizo cuando se le implantó la prótesis afectada. "Su majestad es un hombre muy lanzado que quiere demostrar que es muy valiente, que se recupera en seguida, pero eso ahora tiene un límite y no puede ser igual".
"Ahora hay que ser más prudente, y el Rey no tiene más remedio que plegarse a las exigencias de la rehabilitación: no puede forzar la prótesis, no puede estar mucho tiempo de pie y tiene que pegar un recorte fuerte a la agenda. Por lo menos, si no cuidarse a tope, al menos no maltratarse", ha explicado el doctor con sarcasmo.
POSIBLES MOTIVOS DE LA INTERVENCIÓN
Aunque ha admitido no tener conocimiento de la causa que motiva la nueva visita del Rey al quirófano, el doctor Sánchez Vela ha señalado dos posibilidades: un rechazo de la actual prótesis o una infección previa, como una caries dental o una sinusitis. "En cualquier de las dos circunstancias, lo indicado es hacer un recambio de prótesis".
La nueva prótesis puede tener un coste, según este especialista, de unos 9.000 euros, y supone el gasto principal de la intervención. "Normalmente, el cirujano que opera al Rey tiene la cortesía de no cobrar por la intervención", ha puntualizado el doctor.