Japón ordena el derribo del cohete norcoreano si es una amenaza

AGENCIA EFE 27/03/2009 02:08

El Ministerio nipón de Defensa ordenó hoy a las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército japonés) que se preparen para interceptar el cohete o alguna de sus partes si éste yerra en su trayectoria y corre el riego de caer sobre territorio nipón.

Corea del Norte pretende lanzar un satélite entre los días 4 y 8 de abril que podría ocultar la prueba de un misil intercontinental, según fuentes de inteligencia de Corea del Sur, EEUU y Japón, que lo consideran una provocación y una amenaza.

La comunista Pyongyang ha avisado que consideraría un acto de guerra la interceptación de un satélite de comunicaciones que, según asegura, tiene fines pacíficos.

Si el Ejército japonés decide actuar, podría poner a prueba la efectividad de un programa antimisiles en una situación real por primera vez desde que nació, precisamente para responder a una prueba similar de Pyongyang en 1998.

Para ello desplegaría en tierra baterías de misiles "Patriots" y en el mar dos destructores equipados con el sistema de detección antimisiles "Aegis", que hasta ahora no han conseguido gran efectividad en las pruebas.

Según las coordenadas provistas por Corea del Norte, el cohete atravesará, en su camino hacia la estratosfera, territorio japonés y sus dos fases se precipitarán en el Mar de Japón (Mar del Este) y en el Pacífico.

Es una copia casi idéntica al lanzamiento norcoreano en 1998 de un cohete cargado con la primera versión del satélite que Corea del Norte quiere lanzar ahora a principios del próximo abril.

En aquella ocasión, Japón carecía de un sistema capaz de derribar ese tipo de proyectiles. El satélite atravesó este país y por un error se precipitó sobre el Pacífico, lo que suscitó las protestas internacionales.

El lanzamiento fue la base para justificar la consecución de un sistema antimisiles similar al que por aquel entonces desarrollaba Estados Unidos.

Tras once años de gasto militar en constante aumento y a pesar de las críticas que advierten de que se están alcanzando los límites que establece su Constitución pacifista, Japón ha continuado con un plan que pretende culminar en 2010.

Para entonces, Japón quiere contar con dos nuevos destructores navales con el sistema Aegis y una treintena de lanzaderas Patriot repartidas por todo el archipiélago.

Si un proyectil amenazara su territorio, Tokio recurriría primero a dos destructores Aegis cargados con interceptores SM-3 y que, conforme a la orden dada hoy, estarán en alerta hasta el 10 de abril en aguas del Mar de Japón.

El sistema antimisiles naval se empezó a desarrollar en 2003 y sólo ha sido utilizado en dos ocasiones simuladas, con un único resultado exitoso.

Según una fuente gubernamental sin identificar, citada por la agencia Kyodo, Japón sería incapaz de interceptar un misil norcoreano con el sistema SM-3, pues "sólo tuvo éxito porque se sabía cuándo se iba a realizar el lanzamiento".

El pasado noviembre, un ensayo de este novedoso sistema de rastreo e interceptación no pudo detener un misil sobre las aguas cercanas a Hawaii.

Según los expertos, interceptar las partes que componen las fases del cohete entraña gran complejidad debido a que estos objetos siguen una trayectoria errática e impredecible.

Si la interceptación tuviera que realizarse dentro de la zona terrestre de Japón, los misiles "Patriot" PAC-3, de fabricación estadounidense, serían los encargados de detener el proyectil.

En tal caso, el principal temor es que la segunda fase del cohete, que se cree podría tener la misma configuración que un misil de largo alcance "Taepodong-2", pudiera desprenderse antes de tiempo y caer en Japón.

A juzgar por las palabras del portavoz del Gobierno, Takeo Kawamura, la amenaza es considerada seriamente, pues pidió hoy a la población que esté atenta a los medios pues informarán en cuanto el cohete sea lanzado y si éste podría impactar contra Japón.