Jefe militar de la OTAN defiende el papel de la Alianza para ayudar a terceros países a gestionar crisis concretas

EUROPA PRESS 09/09/2015 12:34

El máximo comandante de la OTAN responsable de la transformación del organismo, general francés Jean-Paul Paloméros, ha defendido este miércoles que la nueva fuerza rápida creada en la organización a raíz del conflicto en Ucrania debe poder utilizarse no sólo para garantizar la defensa colectiva sino también para gestionar crisis y ayudar a las fuerzas de terceros países a garantizar su propia seguridad, y ha admitido que resulta "clave" que haya un mayor intercambio de Inteligencia entre los aliados para combatir al Estado Islámico.

"Si se ve la fuerza rápida como parte de la Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN, debe poder realizar el conjunto de actividades amplias de la OTAN, ser desplegable", ha explicado a un grupo reducido de periodistas el comandante supremo aliado responsable de la transformación aliada, preguntado por la posibilidad de utilizar la nueva fuerza rápida de hasta 5.000 militares --que España liderará en 2016-- en el flanco sur de la Alianza a la luz del avance del autodenominado Estado Islámico.

Paloméros, que dejará el cargo a finales de septiembre tras cumplir su mandato de tres años, ha dejado claro que la fuerza rápida "está diseñada para poder responder al nivel de ambición completo de la OTAN, incluido la defensa colectiva, la gestión de crisis e incluso la seguridad cooperación si es necesario y hay disponibilidad", es decir, contribuir a "la capacitación de la defensa" de terceros países, como hará la OTAN para entrenar a las fuerzas iraquíes en Jordania contra el Estado Islámico.

"No sólo puede cumplir las necesidades de defensa colectiva, sino también de gestión de crisis porque este es el objetivo de la certificación (de la fuerza) a través del ejercicio Trident Juncture", ha explicado el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Área general de la Fuerza Aérea francesa.

Paloméros ha reconocido que la OTAN no anticipó la aparición del Estado Islámico como una de las principales amenazas del futuro. "Pero identificamos a los actores no estatales y su creciente papel, su acceso a más tecnología", se ha justificado.

El comandante supremo aliado para la Transformación ha dejado claro que las capacidad de recabar inteligencia de forma conjunta y compartirla entre países "es un elemento clave" para combatir al Estado Islámico y garantizar "una acción mejor, más precisa y a tiempo". "Porque sabemos que si no, estaremos ciegos", ha subrayado.

Aunque la OTAN no forma parte de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos contra el Estado Islámico, Paloméros ha defendido que contribuye por sí a "mejorar la eficacia operativa general" de las fuerzas aliadas, su capacidad de trabajar conjuntamente y con otros socios y compartir la Inteligencia "de lo que está pasando".

EJERCICIO EN EL FLANCO SUR

Respecto al gran ejercicio Trident Juncture, que acogerán España, Italia y Portugal entre el 3 de octubre y el 6 de noviembre, el general francés, que es el máximo responsable de organizar los ejercicios militares de la Alianza, se ha mostrado confiado en que la OTAN demostrará "que sigue capacitada para el futuro" en unas maniobras que se llevan planificando dos años y medio.

"Será el mayor ejercicio que la OTAN ha llevado a cabo en los últimos 20 años. Tendrá lugar en el sur de Europa, demostrando que la OTAN no sólo es capaz de llevar a cabo medidas de garantía en el este. Es también un ejercicio de muy alta intensidad en el mar Mediterráneo, en el océano Atlántico", ha explicado.

En el mayor ejercicio en vivo, participarán "casi 36.000" militares, 140 aviones y 160 barcos y se realizarán 34 misiones en total. "Es un ejercicio realista en el que hemos introducido tanto la ciberdefensa, la defensa antimisil y la dimensión híbrida. Pondremos a prueba parte de la fuerza de muy alta disponibilidad conjunta. Certificaremos la fuerza de reacción rápida de la OTAN, de modo que lograremos mucho", ha apostillado.

El ejercicio en vivo arrancará el 19 de octubre en Italia centrado en la dimensión aérea y el 4 de noviembre comenzará en España "el ejercicio conjunto pleno" y, un día después, Portugal acogerá un ejercicio marítimo tipo anfibio "espectacular". "Se verá lo mejor de la OTAN en las próximas semanas, meses", ha destacado, aunque ha augurado que el ejercicio no será "un éxito al cien por cien" y habrá que aprender del mismo lo que funciona y lo que no.

"Nuestro trabajo es hacer que la OTAN siga siendo relevante durante los próximos 60 años", ha concluido. "Esto es el objetivo de la transformación, si no te transformas, mueres", ha recalcado, al tiempo que ha admitido la necesidad de trabajar más contra las amenazas híbridas y en la comunicación estratégica.

Paloméros ha aprovechado para anunciar que el siguiente gran ejercicio que llevará a cabo la OTAN tendrá lugar en Noruega y será en el año 2018. Aunque no ha querido adelantar muchos detalles, sí ha asegurado que se tratarán de unas maniobras "de defensa colectiva".