"Yo creo que no se puede ceder a la presión porque hagan huelga de hambre, es decir, hay que aplicarles la legalidad", ha aseverado la portavoz de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), María Moretó, en declaraciones a Europa Press.
En esta misma línea, el portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Pablo Llanera, ha recalcado que "cualquier tipo de presión, bien sea a través de una huelga de hambre o de cualquier otro instrumento que lo que pretenda es llegar a soluciones que no están amparadas en el ordenamiento jurídico está avocada al fracaso en un Estado de Derecho".
En este sentido, ha explicado que tanto la excarcelación de los presos de ETA como la de cualquier otro preso puede venir determinada "por una rehabilitación", lo cual es "siempre" una "consideración individual". "Eso es a lo que deben caminar los presos de ETA y a lo que aspira el Estado que se produzca", ha indicado.
No obstante, Llanera ha apuntado otra posibilidad y es la de la "excarcelación por razones humanitarias" para lo cual es "necesario que exista una enfermedad terminal, que postre al preso en una posición de no poder volver a cometer ningún delito en libertad".