Asimismo, la central abertzale ha criticado en un comunicado la decisión del Ministerio de Interior de detener a los participantes de la protesta, por el "único delito de haber repartido comida entre la gente más necesitada de barrios de Sevilla y Cádiz".
A su juicio, es "totalmente denunciable" que el Gobierno central pretenda aplicar un castigo "ejemplar" contra los activistas que han llevado a cabo "esta acción solidaria, pacífica y no violenta de desobediencia civil".
"Los poderes fácticos, entre ellos el Gobierno del Estado español saben que la situación social, con casi seis millones de parados en el Estado y más de 10 millones de pobres, es explosiva", han defendido, para añadir que es "necesario" poner fin a esta situación a través de "un cambio profundo y radical en las políticas sociales".
También han denunciado que, mientras se utiliza "una represión injustificada y desproporcionada" contra la clase trabajadora y las clases populares "en Andalucía, Euskal Herria y otras naciones del Estado español", no se adopta "ninguna medida" contra los responsables de la actual crisis, "contra la banca, el gran capital y los responsables políticos a su servicio".
"En muchos casos desvían el dinero a paraísos fiscales, cometen diferentes tipos de irregularidades y condenan a cientos de miles de personas a la pobreza y a la marginación social", han apuntado.
Por todo ello, LAB manifiesta su solidaridad con el sindicato SAT, con el que le unen "profundos lazos de amistad" y que es objeto de una "campaña de criminalización por parte de la derecha mediática".