CiU ha llenado el Pabellón de la Vall d'Hebron de Barcelona en su mitin de ecuador de campaña, en el que Mas se ha visto arropado por la plana mayor de la federación nacionalista, justo en el simbólico recinto donde un 20 de enero de 2002 fue proclamado candidato a suceder a Jordi Pujol como presidente de la Generalitat.
Ante cerca de 3.100 militantes y simpatizantes, y después de que el humorista Pep Plaza (el 'Pep Guardiola' del programa de humor 'Crackòvia' de TV3) amenizara el inicio del acto con sus imitaciones, Artur Mas ha reclamado el "voto útil a favor del cambio, de la dignidad nacional, del prestigio y del respeto que merece Cataluña".
Hasta ahora, Mas había tanteado al electorado socialista del área metropolitana de Barcelona, pero hoy ha extendido su llamamiento al electorado de todo el arco parlamentario.
Tras el discurso del líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, Mas ha prometido ser "receptivo con el voto de personas que no son estrictamente de CiU" pero que en esta ocasión, hartos de tripartito y deseosos de un cambio, "se añadirán como afluentes al río de votos tradicionales" que recibe la federación nacionalista.
"Les doy la garantía de que si CiU es receptora de todos estos miles de votos que no han sido nunca nuestros pero que esta vez vendrán a nosotros, de gente del PP, del PSC, de ERC, de ICV o de gente que no ha votado nunca, nosotros este voto no lo utilizaremos para fortalecer a CiU sino para levantar Cataluña, para hacerla respetar y progresar y hacer una Cataluña mejor", ha asegurado.
Se ha comprometido a "administrar con todo el respeto" estos votos que "no serán para siempre" de su propiedad, sino que se los prestan para propiciar un golpe de timón al frente del Govern.
Más optimista que en otras citas, el candidato de CiU se ha mostrado convencido de que esta vez "no fallará" como en 2003 y 2006, cuando ganó pero no pudo gobernar: "Esta gran mayoría está a nuestro alcance. Lo veo a pie de calle. Mucha de la gente que se nos acerca es nuestro electorado más fiel, pero algunos no nos han votado nunca y esta vez sí lo harán, y nos lo vienen a decir".
"Ganaremos las elecciones, haremos el cambio, tendremos un gobierno fuerte y levantaremos el país desde todos los puntos de vista", ha añadido Mas, a quien al final del acto se ha acercado a saludar el ex delantero búlgaro del Barça Hristo Stoichkov.
En su discurso, en el que ha introducido una cita poética de Joan Maragall, Mas se ha desmarcado de quienes en esta campaña fomentan la "división del país entre derechas e izquierdas, independentistas y no independentistas, entre los que han nacido aquí o fuera, entre los que hablan catalán o castellano".
"En los tiempos que vienen, de sacrificios en muchos sentidos, hará falta aprovechar las mejores iniciativas y energías e ilusiones de mucha gente del país. No son tiempos de dividir Cataluña sino de unirla en torno a los grandes objetivos de país", ha afirmado.
Antes ha tomado la palabra el cabeza de lista por Tarragona, Josep Poblet, que ha pedido a los catalanes que castiguen a los "candidatos virtuales" del PP, dependientes de la calle Génova de Madrid, enviándolos "al cuarto oscuro".
También han hablado los candidatos por Lleida, Albert Batalla, y por Girona, Santi Vila, que aprovechando su fama de "progre" dentro de CiU ha animado a los suyos a no sentirse acomplejados ante ecologistas e izquierdistas en general: "Liberémonos de los prejuicios de la internacional progresista papanata".
El 'alcaldable' de CiU por Barcelona, Xavier Trias, ha afirmado que, para que su ciudad "tenga la fuerza que debe tener como capital de Cataluña, se necesita un Govern fuerte", mientras que la número dos en la candidatura de Mas, Joana Ortega, la única mujer que ha intervenido, ha elogiado la campaña "sin estridencias" de CiU.