Bárcenas anunció a sus banqueros suizos que sacaría de España el dinero que pudiera

Julio Muley / Informativos Telecinco 06/05/2013 07:31

Detrás de las puertas de la sucursal del Dresdner Bank en la Place du Rhône de Ginebra, Luis Bárcenas era todo un personaje. Difícil olvidar sus numerosas y continuas visitas todas ellas con dinero en metálico. Cada ingreso, según figuran en las actas de la entidad, oscilaba entre los 100 y 200 mil euros. En poco más de cuatro años ingresó en cash casi dos millones y medio de euros.

En aquella época, a principios de la pasada década, a los responsables de la entidad les bastaba la palabra de Bárcenas, por inverosímil que pareciera. Cuando no justificaba el origen del dinero en operaciones inmobiliarias, les decía que compraba cuadros, los restauraba y los vendía posteriormente por mucho más valor. Y claro, en España, según las explicaciones del ex tesorero del PP, ese tipo de operaciones se hacía en metálico.

Eran tiempos felices para Bárcenas: no podía quejarse de la discreción del banco. Basta mirar uno de los detalles de su ficha bancaria. NUNCA llamarle a España. El nunca con mayúsculas.Y la satisfacción era mutua.

El banco no le molestaba ni le hacía demasiadas preguntas por un par de razones. La primera la volvemos a encontrar en sus fichas bancarias remitidas por las autoridades suizas. Bárcenas, según consta en esos documentos, tenía intención de llevarse a Suiza todo los que pudiera ahorrar. Hay que interpretar el verbo ahorrar en su versión más amable. La segunda razón, la más poderosa para el banco, es que Luis Bárcenas les había contado que preveía llevar a Suiza un millón de euros al año con sus negocios de compra venta de arte. Negocios.

No sabemos si fue gracias al arte, o más bien con mucho arte, pero lo cierto es que la cuenta del ex tesorero del PP creció con tal rapidez que llegó alarmar a los responsables del banco. Entonces, las preguntas del origen del dinero fueron más insistentes. El Dresdner Bank envió a Madrid a la nueva gestora de los fondos de Bárcenas, Agata Stimoli.

En el informe a sus jefes, además de comunicarles que obsequió al ex tesorero del PP con una caja de bombones de la marca Godiva –aunque el banco era suizo optaron por la conocida marca de chocolates belga- Stimoli describía a un insolente Luis Bárcenas mostrándose harto de sus preguntas. Incluso amenazó con llevarse el dinero a otro banco.

Seguro que tras las puertas del ya extinto Dresdner Bank más de un empleado se explica ahora la capacidad de generar dinero que tenía aquel español que con tanta frecuencia les visitaba.