En una entrevista en la Cope, recogida por Europa Press, Maíllo ha asegurado que, en ningún caso, ha habido una "fagocitación" de IU por parte de la formación morada y que los "fantasmas" sobre que la federación de izquierdas se iba a disolver o diluir "han desaparecido".
Ha asegurado que las tesis de IU en relación a la necesidad de una confluencia se han abierto paso y que han sido otros los que han modificado su actitud. "La suma multiplica en política", ha apuntado el dirigente de izquierdas, para quien se ha tratado de "valorar lo que nos une y no lo que nos separa".
Maíllo, que ha manifestado que el acuerdo alcanzado es "bastante sensato" y permite que toda la gente esté "cómoda", ha explicado que cada organización realizará su propia campaña electoral. "Se puede considerar éste un buen acuerdo si atendemos a la ilusión y al entusiasmo que ha generado en mucha gente", ha añadido.
"El reto es generar tal grado de ilusión y entusiasmo que ganemos al PP", ha indicado Maíllo, quien cree una "incoherencia" que la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, esté más "preocupada" por la confluencia Podemos-IU que por ganar al PP.
Ha dicho esperar que en la consulta a la bases que se celebra este martes y miércoles se recoja el mismo respaldo que en la anterior, y que también haya una importante participación. Ha recordado que en Andalucía votaron más de 6.000 militantes y ha presumido de que desde esta comunidad ha habido "mucha cordura" en este proceso de negociación.
MENTALIDAD "GANADORA Y DE ESPERANZA"
Así, tras explicar que ambas formaciones reconocen un programa común para sacar de la emergencia a la gente, para recuperar derechos y para blindar la educación y la sanidad, entre otras cuestiones, el líder de IULV-CA ha señalado que en aquellas cuestiones en las que existan diferencias programáticas cada organización defenderá su posición en el Congreso.
Junto a ello, el líder de la federación de izquierdas en Andalucía ha defendido que con este acuerdo gana "la gente de la calle" y que ambas formaciones concurren a las próximas elecciones con mentalidad "ganadora y de esperanza". Según ha indicado, lo que más le preocupa no es dar el sorpasso al PSOE, sino un "sopapo metafórico" al PP.