Margallo avisa a los nacionalistas de que salir de la UE es muy fácil, pero "extraordinariamente complicado" entrar

EUROPA PRESS 11/10/2012 13:20

El debate en el Congreso para votar la adhesión de Croacia a la UE se ha convertido de forma inesperada en una discusión sobre la aspiración independentista del gobierno catalán, después de que ERC se sintiera aludida por el aviso del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, que afirmó que "salir de la UE es extraordinariamente fácil, entrar extraordinariamente complicado".

En su primera intervención en el debate, el ministro ha recordado que Croacia obtuvo el estatus de candidato a entrar en la UE en 2003, y diez años después, hará efectivo su ingreso, previsto para julio del año que viene.

Las largas negociaciones sobre la adhesión de Croacia a la UE le han servido al ministro para subrayar que el ingreso de un nuevo Estado en la Unión está sometido a que todos los países miembros lo respalden de manera unánime en varios momentos, desde la aceptación de su condición de candidato hasta la aprobación del pacto final y la adhesión final, pasando por cada uno de los capítulos de negociación.

El diputado de ERC Joan Tardà ha sido el primero en interpretar las afirmaciones del ministro en clave nacional y ha pedido al Ejecutivo español que aprenda del primer ministro británico, David Cameron, que ha pactado con el Gobierno escocés la celebración de un referéndum en 2014 sobre la independencia de Escocia.

"Les queda mucho para pasar el control de calidad democrática que han demostrado los conservadores británicos", le ha espetado Tardà al ministro, al que ha agradecido la carta que desde su Ministerio se envió la semana pasada a la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, en protesta por unas declaraciones de la comisaria, que insinuó que una Cataluña independiente no tendría por qué estar automáticamente fuera de la UE, en contra del criterio del Gobierno español.

En opinión de Tardà, con esa carta el Ejecutivo ha lanzado al resto del mundo el mensaje de que "esto de los catalanes va en serio".

El diputado de CiU Jordi Xuclà también se ha dado por aludido tras escuchar la intervención inicial del ministro, al que ha reprochado que supone una falta de "respeto" hacia el embajador de Croacia, presente en el Hemiciclo, dirigir el debate hacia Cataluña cuando el objetivo del mismo era hablar del ingreso del país balcánico en la Unión.

Después de que el ministro contestara a Tardà que la diferencia principal entre Escocia y Cataluña reside en que el Acta Única británica permite la secesión escocesa, mientras que en la Constitución española no cabe una independencia unilateral de Cataluña, Xuclà ha considerado "enterrados" los consensos que las fuerzas políticas españolas alcanzaron en 1978 y que dieron pie a la Constitución.

García-Margallo recordó que la minoría catalana de entonces aceptó el artículo 2 de la Constitución española sobre la "indisoluble unidad de la nación española", y Xuclà le ha contestado que aquellos consensos han quedado enterrados "tres decenios después", cuando España ya no es el Estado "amable" que pretendía ser cuando se redactó la Carta Magna.

Xuclá ha avisado de que si un millón y medio de catalanes salen a la calle para pedir la independencia no es "por casualidad", sino porque "algo se ha roto tres decenios después" del pacto constitucional.

"No tape los ojos ante la realidad", le ha pedido al ministro, al que ha indicado que si los ciudadanos catalanes merecen seguir siendo españoles o no, como afirmó García-Margallo, "lo tiene que decidir el principio democrático".

PNV: PIERDE EL TIEMPO QUIEN AMENAZA CON UN VETO

El representante del PNV Aitor Esteban ha afirmado sentirse "cercano" a la historia del pueblo croata y ha subrayado que hace 25 años nadie hubiera pensado en la existencia del Estado croata.

Sobre la necesaria unanimidad de todos los países miembros para aceptar el ingreso de un nuevo socio en el club, Esteban se ha preguntado si "va a haber un país que se niegue a que un nuevo estado situado en Europa forme parte de la UE". En su opinión, ésta no es la vocación europea y ha advertido de que "pierde el tiempo quien quiera amedrentar" con un veto.

En nombre de UPyD, Irene Lozano ha lamentado que en la actualidad prevalezcan en Europa "los intereses nacionales" y el "cortoplacismo local de líderes políticos" más interesados en ganar elecciones en su propio país que en avanzar en el proyecto europeo.

El diputado de ICV José Luis Centella ha compartido la opinión de los nacionalistas de que ha sido el ministro el que ha aprovechado para desviar a Cataluña el debate sobre la adhesión de Croacia a la UE, al tiempo que ha defendido que la UE debería ser una "Europa de los pueblos" y no una "Europa de los mercaderes" como en su opinión es ahora.

Por parte del PSOE, Juan Moscoso ha evitado entrar en la polémica en torno a las aspiraciones independentistas de Cataluña porque hoy lo que hay que celebrar, ha dicho, es la ratificación de la adhesión de Croacia a la UE.

En representación del PP, José María Beneyto sí ha entrado en la discusión con los nacionalistas al asegurar que la entrada de Croacia en la UE demuestra que Europa se hace "contra la fragmentación y los radicalismos" y que "los nacionalismos son contrarios a la UE".

En su turno de réplica, García-Margallo ha asegurado que él no ha introducido en el debate la tensión soberanista en Cataluña, comunidad a la que no se ha referido expresamente en su primera intervención.

Y ha incidido en que "la secesión de cualquier parte de la nación no cabe en la Constitución" española, sino que habría que "tirar a la basura" la actual Carta Magna y hacer una "completamente nueva" para permitir ese extremo.

El ministro ha admitido que le "apena" escuchar a Xuclà afirmar que el acuerdo entre las distintas fuerzas políticas que permitió la Constitución de 1978 está superado porque el consenso, ha dicho, es "la actitud de diálogo, de entender al otro".

Y ha advertido de que plantear ahora discusiones "fuera de la Constitución" supone abrir "un periodo de incertidumbre que es lo peor que cualquier país sensato puede hacer en unos tiempos tan volátiles" como los actuales.