Durante un desayuno de Fórum Nueva Economía, Meyer ha criticado que ante la "dramática" situación que se vive en España y en el resto de países de la Unión ni PSOE ni PP se planteen debatir sobre los orígenes de la crisis, y ha responsabilizado a los gobiernos de ambos partidos de impulsar la "política económica basura" que ha generado esta situación.
"Esta terrible estrategia ha sido compartida en un programa común y encubierto de los socialdemócratas y conservadores", ha alertado, y ha puesto como ejemplo de coincidencias entre ambos el respaldo a políticas como la moderación salarial, culminar procesos de privatización, impedir el aumento del déficit o evitar las ayudas públicas a la producción agrícola, entre otros.
Ha advertido de que PSOE y PP tratarán de utilizar la campaña para desgastarse mutuamente a nivel nacional, y mientras ocultan ese "programa común" que comparten sobre economía, política exterior o seguridad a nivel europeo.
"Si hacen un debate virtual, lo más probable es que no inviten a la ciudadanía a votar", ha dicho, y "ésa no es la manera de construir Europa".
Izquierda Unida, por el contrario, centrará su campaña en remarcar las coincidencias entre PSOE y PP, y en defender un proyecto alternativo porque "hay más opciones por las que apostar", en un momento en el que Europa está "en una encrucijada" y debe decidir sobre seguir las mismas políticas económicas, a su juicio erróneas, o caminar hacia un nuevo modelo.
La UE, ha añadido, sólo podrá concluir su proceso de integración y de cohesión social y territorial si modifica el actual modelo productivo vigente y permite la intervención pública.
Una de las medidas que va a defender IU durante esta campaña será la creación de consorcios públicos en sectores estratégicos como la energía o los transportes para garantizar la prestación de servicios públicos, y pedirá también la sustitución del actual Pacto de Estabilidad por un Pacto por la Solidaridad que se centre en la creación de empleo y en la protección medioambiental.
Willy Meyer se ha referido a la Presidencia de la UE que España alcanzará en el primer semestre de 2010; y precisamente es en esa fecha cuando, ha dicho, deberían recogerse los frutos de la Estrategia de Lisboa, con la creación de 20 millones de puestos de trabajo o un PIB del 3 por ciento.
Por eso, ha dicho que le gustaría que las primeras palabras de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente de turno de la UE fueran: "nos hemos equivocado", e invitar a crear una nueva estrategia que se base en la intervención en la economía y en la recuperación de sectores públicos estratégicos que se han privatizado.
No obstante, ha dicho que es consciente de que eso nunca ocurrirá.
Desde su punto de vista, una vez que la Estrategia de Lisboa ha fracasado habría que convocar elecciones constituyentes para que la ciudadanía elija a una Cámara encargada de redactar una Constitución, un texto que no esté por debajo de las Constituciones nacionales.
Meyer ha apostado por una UE más fuerte, ya que ahora "ni está ni se la espera en la esfera internacional", y ha opinado que es necesaria una organización que contrapese el poder de EEUU en la esfera global.