Ya son 150 los militares españoles muertos desde el comienzo de las misiones de paz

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 09/11/2008 14:56

De los 87 fallecidos en Afganistán, seis perdieron la vida en una acción de guerra, 79 en accidentes aéreos (62 en el Yak-42 y 17 en el helicóptero Cougar), uno en accidente de tráfico y uno por infarto de miocardio.

Aunque la participación española en misiones de Naciones Unidas comenzó oficialmente en 1989, España había participado anteriormente con carácter esporádico. De ahí que la cifra oficial de fallecidos desde 1989 sea de 141 militares muertos en misiones del Ministerio de Defensa, pero a ella se añaden otros tres militares que perdieron la vida en una misión de cooperación en Guinea Ecuatorial en 1987.

España ha participado en 52 operaciones de paz y misiones de ayuda , con cerca de 72.000 militares de los tres Ejércitos desplegados en cuatro continentes desde 1989. El Gobierno acordó en diciembre de 2006 limitar a un máximo de 3.000 los militares españoles destacados en el extranjero y, a 16 de septiembre de 2008, la cifra de efectivos desplegados era de 2.813. Actualmente, España participa con militares en cinco misiones de paz: Afganistán, Bosnia, Kosovo, Líbano y Chad-República Democrática del Congo.

El mayor siniestro en la historia de las Fuerzas Armadas tuvo lugar el 26 de mayo de 2003, cuando murieron 62 militares españoles que regresaban de una misión de paz en Afganistán (ISAF, de la OTAN) en un avión Yak-42 ucraniano que se estrelló en Trebisonda, en el noreste de Turquía.

El 29 de noviembre de 2003, siete militares españoles que pertenecían al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) murieron en una emboscada en Latifiya (Irak), cuando regresaban de Bagdad a su base en Nayaf.

El 16 de agosto de 2005, diecisiete militares españoles murieron en Afganistán al estrellarse el helicóptero en el que viajaban cerca de Herat, en el oeste del país. La mayoría pertenecían a la Brigada Ligera Aerotransportable (BRILAT).

La primera mujer militar muerta en una misión en el extranjero fue la soldado Idoia Rodríguez Buján, al estallar una mina al paso del convoy español cerca de Shindand, oeste de Afganistán, el 21 de febrero de 2007.

Los últimos miembros del Ejército que murieron durante una misión de paz en el exterior fueron el teniente Santiago Hormigo Ledesma y el sargento Joaquín López Moreno que perdieron la vida en Bosnia el 19 de junio de 2008, junto a dos oficiales alemanes, al estrellarse el helicóptero en que viajaban