Los nuevos ministros ofrecen diálogo y trabajan ya para combatir la crisis

AGENCIA EFE 08/04/2009 07:16

Elena Salgado, Manuel Chaves, José Blanco, Trinidad Jiménez, Ángel Gabilondo y Ángeles González-Sinde se han quedado sin vacaciones de Semana Santa y ya han comenzado a trabajar "a pleno rendimiento" para ponerse al día.

Tampoco el jefe del Ejecutivo se tomará su habitual descanso de Semana Santa en Doñana y trabajará en su despacho con el nuevo Gabinete.

El mayor peso político del nuevo Ejecutivo no impedirá un diálogo con el PP, según la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de ese partido para ayudar a "sacar al país adelante" y ha dejado claro que la creación de empleo será la "piedra angular" de la política económica.

Un objetivo que ha hecho suyo la nueva vicepresidenta económica, Elena Salgado, quien ha reclamado a la banca que, igual que ha mostrado fortaleza ante la crisis, la utilice con "rigor" y "prontitud" para ayudar a "superar las dificultades de familias, autónomos y pymes" con la concesión de crédito.

Tras recibir de manos de Pedro Solbes la cartera de Economía y Hacienda, Salgado ha prometido hacer "todos los esfuerzos" para "retomar cuanto antes la senda del crecimiento" económico e impulsar reformas que favorezcan el empleo.

Salgado impulsará el diálogo social y, para ello, tiene intención de reunirse la próxima semana con los agentes sociales. Mientras, esta tarde se reúne con el "excelente" equipo de Solbes.

De manos de Salgado ha recibido el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, la cartera, en un acto en el que se ha comprometido a "buscar" un sistema de financiación autonómica que satisfaga los intereses "legítimos" de las comunidades pero que sirva para todas ellas y para todos los ciudadanos.

"Ofrezco a todas las comunidades, a Ceuta y Melilla, a los ayuntamientos y a las diputaciones mucho diálogo y lealtad institucional, sea cual sea el color político de sus gobiernos", ha aseverado Chaves antes de recalcar que Zapatero le ha encargado "culminar" la reforma del sistema de financiación autonómica.

También para el ministro de Fomento, José Blanco, la prioridad será combatir la crisis y, para ello, ha anunciado que la dotación en infraestructuras se orientará a la mejora de la productividad de la economía.

"Ninguna coyuntura económica va a mermar la atención a los colectivos más desfavorecidos" y ningún obstáculo va a socavar los cimientos de las políticas sociales. Así de rotunda se ha expresado la nueva titular de Sanidad y Políticas Sociales, Trinidad Jiménez, después de asegurar que buscará con "ahínco" el apoyo de las autonomías.

A ellas se ha referido también el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, porque con las autonomías, las fuerzas políticas y sociales y el sector educativo quiere lograr "un gran pacto" para llevar adelante la política de su departamento.

Que Zapatero apueste por el Ministerio de Cultura en tiempo de crisis es algo que ha agradecido la titular de ese departamento, Ángeles González-Sinde, convencida de que la cultura es "generadora de bienestar".

Tanto Zapatero como los seis nuevos ministros han pedido comparecer en el Congreso para explicar los cambios en su Gabinete el primero y exponer los planes de sus respectivos departamentos los segundos, aunque también el PP ha solicitado su presencia en la Cámara.

Precisamente, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se ha pronunciado sobre la remodelación y se ha mostrado convencida de que ésta no busca acabar con la crisis.

Hoy ha sido también una jornada de despedidas, como la de Magdalena Álvarez, que ha dejado Fomento sin ninguna espina clavada, sino "satisfecha y feliz" por el trabajo realizado.

"A ciertas edades hay que plantearse otras cosas que hacer en la vida", ha dicho Solbes. En el caso de César Antonio Molina, ex ministro de Cultura, esas otras cosas serán seguir escribiendo.

Quizás Bernat Soria haya sido el ministro saliente que mejor ha expresado el paso por un Ministerio: "la llegada es el Domingo de Ramos, cuando todo el mundo te recibe con palmas y halagos, pero al día siguiente es Lunes de Dolores, cuando comienza la tortura larga y el día de la muerte es cuando te comunican el cese".

Pero la resurrección, ha apostillado, llega enseguida, con "las primeras llamadas de familiares y amigos felices de recuperarte".