El subcomisario electoral R. Balakrishnan, citado por las agencias indias, explicó que todavía había votantes haciendo cola en algunos colegios, pero que la media de participación provisional en los ocho estados llamados hoy a las urnas fue del 57 por ciento.
La cifra de participación más elevada se registró en la región oriental de Bengala, donde un 75% del electorado depositó su voto.
Sin embargo, las votaciones en Bengala no estuvieron exentas de violencia.
Según una fuente policial citada por PTI, un votante perdió la vida cuando un grupo de desconocidos lanzó una bomba casera en la demarcación de Jangipur, por la que se presenta el ministro de Exteriores, Pranab Mukherjee.
El ataque causó heridas a ocho personas, entre ellas tres agentes policiales.
En el distrito de Howrah, un militante del Partido Comunista de la India-Marxista, que gobierna en Bengala, perdió la vida en un choque con miembros del partido rival, el opositor Congreso Trinamool.
Los enfrentamientos entre seguidores de dos partidos políticos se cobraron la vida de una persona en el distrito de Nandigram, aunque este suceso no ha podido ser confirmado oficialmente.
Y en el estado occidental de Rajastán, donde la participación fue del 50 % ,una persona falleció en otro episodio de violencia electoral.
La conflictiva región septentrional de Cachemira cerró la jornada electoral sin violencia, pero con una discreta participación del 24 por ciento, mientras que en el territorio de Delhi, algo más de la mitad del censo electoral ejerció su derecho al voto.
En esta cuarta fase, estaban llamados a las urnas 94,6 millones de indios inscritos en 85 circunscripciones de los estados norteños de Bihar, Haryana, Punjab, Cachemira, Rajasthán y Uttar, en el oriental de Bengala y en el territorio capitalino de Delhi.