La nota de un humor en un día de elecciones

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 07/06/2009 12:19

Si ya lo dice el refranero: "El que no tiene cabeza tiene que tener pies". Pues eso es lo que le ha pasado al consejero de Interior y Justicia de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien se presentó a votar en Salamanca sin llevar encima su DNI.

Muañueco no se dio cuenta hasta que no estaba delante de la urna en el Colegio Padre Manjón del Paseo de Canalejas de Salamanca.

Ante la imposibilidad de votar, Mañueco tuvo que regresar a su domicilio y volver con el DNI, mientras era esperado por los medios de comunicación que habían sido citados al acto y que ya tenían asegurada la foto de la anécdota.

El también secretario general regional del PP ha justificado su olvido asegurando que su mujer trabajaba hoy, por lo que él había estado preparando a sus hijas y había salido corriendo. Si al final las mujeres siempre tienen la culpa.

Una mujer de 74, a los mandos

Hay que ser muy valiente para aceptar según que encargos. Una mujer de 74 años de Salamanca sin duda lo es. Se había levantado temprano para estar de las primeras en su colegio y allí se ha encontrado con el marrón: uno de los vocales no se había presentado y la mesa no se podía constituir.

Esta jubilada no sólo ha aceptado suplir la ausencia, sino que se ha hecho con los mandos del proceso electrónico de la mesa.

Tú no y yo tampoco

No todos tienen tan claros sus deberes como ciudadanos. Al menos en Huelva. Una mesa electoral se ha retrasado más de media hora en su apertura al argumentar uno de los vocales designados que no sabía leer ni escribir. Y lo peor es que el vocal suplente se negó a suplirlo por no creerse el argumento.

Al final tuvo que intervenir la Subdelegación del Gobierno. Después de consultar el asunto a la Junta Electoral de Zona la Subdelegación tomaba una decisión: el suplente ha tenido que quedarse en la mesa, suponemos que no muy contento.

Voto equivocado

Los hay que se confían y luego pasa lo que pasa. El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes , ha depositado hoy el voto en una mesa que no era la suya, por confiado. Arahuetes ha acudido a votar a las 10,45 horas al colegio público "Domingo de Soto", ubicado en la plaza del doctor Andrés Laguna, en la capital, donde hay tres mesas electorales.

Al entrar en el colegio, en el distrito uno, una agente de la Policía Nacional le ha saludado y le ha señalado la mesa en la que teóricamente debería depositar el voto, en la sección tercera. El alcalde, confiado, no se ha molestado en buscar en el listado su nombre, y se ha dirigido a la mesa. Allí, la presidenta de mesa ha saludado al alcalde, ha comprobado el DNI y, también muy confiada, ha recogido su voto, introduciéndolo en la urna. Ha sido uno de los vocales el que se ha dado cuenta de la metedura de pata: ha repasado el listado de electores y ha comprobado que allí no estaba el alcalde.

Los miembros de la mesa han hecho constar la incidencia, mientras que el alcalde ha restado importancia al tema.

A quien madruga ¿Dios le ayuda?

La Ley Electoral prevé que el primer ciudadano que acuda a votar puede acabar siendo miembro de una mesa electoral, en ausencia de los titulares y los suplentes Pues eso es lo que le ha sucedido a un elector de A Coruña. Acudió a depositar su voto en la mesa 1 del Colegio Alborada y le ha tocado sustituir a uno de los vocales que, a su vez, reemplazó al presidente, que no se había presentado a la constitución de la mesa.

Y los hay que no madrugan nunca

La policía local de Girona ha tenido que ir a buscar a su casa a algunos de los miembros de una mesa electoral situada en el Centro Cívico Onyar que no se habían presentado para poder constituirla e iniciar la jornada electoral.

A la hora de constituir las mesas, varios de los miembros de una de las dos mesas de ese colegio electoral, situado en el número 13 del Camp de la Plana, no se habían presentado, por lo que la policía los ha ido a buscar a sus domicilios. Al final no les ha quedado más remedio que apechugar aunque su mesa no se ha podido abrir hasta las diez de la mañana. A los que han madrugado en esta mesa tampoco los ha ayudado Dios. LA

Se olvidó de que tenía misa