Según la Ley de la Presidencia de la Generalitat, primero hay 20 días hábiles desde la celebración de las elecciones para constituir el Parlament, lo que situaría este pleno para el lunes 26 de octubre como muy tarde.
En ese pleno se elegirán la presidencia del Parlament, las dos vicepresidencias y las cuatro secretarías, y luego el nuevo presidente deberá comunicar la constitución de la Cámara al presidente de la Generalitat en funciones, al Rey y a los presidentes del Congreso y el Senado.
Tras este trámite, entonces se abre un período de 10 días hábiles para el primer pleno de investidura, que es lo que sitúa la fecha límite en el lunes 9 de noviembre.
Ese día como máximo deberá celebrarse el primer debate y Mas necesitará para ser investido la mayoría absoluta de los votos, para la que ahora le faltan seis diputados, a falta del cierre oficial del escrutinio: tiene 62 y son 68.
Si no logra ser investido por mayoría absoluta, al cabo de dos días deberá celebrarse un nuevo pleno de investidura, y en esta ocasión a Mas le valdrá con una mayoría simple de diputados para ser investido.
El principal problema de Mas es que no le vale con la abstención de la CUP para tener la mayoría simple, y necesita que al menos dos diputados del partido de Antonio Baños voten afirmativamente.
Mas tiene 62 escaños, los partidos no independentistas 63, y la CUP tiene 10, por lo que dos de estos tendrían que avalar a Mas para llegar a 64, la cifra imprescindible para poder ser investido.
9 de enero: Nuevas elecciones
Tras el primer pleno de investidura, Mas tendrá dos meses para convencer a la CUP y, si no lo logra, deberá convocar de nuevo elecciones en un plazo máximo de entre 40 y 60 días.
Si finalmente el primer pleno de investidura es el 9 de noviembre, esto situaría la fecha límite para evitar unas elecciones anticipadas el 9 de enero.