En el nuevo diseño, doce ministerios se mantienen con el mismo nombre e idénticas competencias que en la pasada legislatura. Los cambios afectan a Educación que se separa de Ciencia y pasa a denominarse Ministerio de Educación, Política Social y Deporte. Este área tendrá como centro las políticas de familia, incluida la infancia y el desarrollo de la ley de dependencia, según fuentes del Ejecutivo.
El Ministerio de Educación se hará cargo de la formación profesional mientras que la educación Universitaria dependerá del nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación. De éste último dependerán todos los organismo y agencias de investigación repartidos hasta ahora en distintos ministerios, excepto el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, que pertenecerá a Defensa.
La inmigración también se desgaja de la política social y por primera vez dará nombre a un ministerio, el de Trabajo e Inmigración. Los antiguos ministerios de Agricultura y Medio Ambiente se funden en uno solo, Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Por su nombre, este ministerio pone el acento en el desarrollo sostenible.
Mientras, el Ministerio de Igualdad, de nueva creación, asumirá las competencias de los Institutos de la Mujer y de la Juventud. Al mismo tiempo, coordinará las políticas transversales con tres objetivos claros: fomentar la presencia de la mujer en la esfera pública, incrementar su tasa de ocupación y luchar contra la violencia machista.