Obama endurece su tono contra la violencia en Irán

AGENCIA EFE 23/06/2009 18:52

Obama, criticado hasta ahora por lo que la oposición republicana considera una respuesta muy tibia a la violencia del régimen contra los manifestantes que reclaman reformas, aprovechó este martes una rueda de prensa, su primera en solitario en casi dos meses, para expresar su "condena enérgica" de las acciones "injustas" contra quienes protestan en las calles iraníes.

"Estados Unidos y la comunidad internacional están consternados y escandalizados por las amenazas, palizas y encarcelamientos de los últimos días", dijo Obama, en una declaración inicial antes de contestar las preguntas de la prensa.

El presidente denunció a miembros del Gobierno iraní de acusar a Estados Unidos de instigar las protestas sobre el resultado de las elecciones como una forma de evitar el debate sobre el futuro del país.

"Estas acusaciones son claramente falsas y absurdas. Son un intento obvio de distraer a la gente sobre lo que está pasando de verdad dentro de las fronteras de Irán", dijo Obama.

"El pueblo iraní tiene el derecho universal de reunión y de libre expresión", afirmó el presidente. "Si el Gobierno iraní quiere el respeto de la comunidad internacional, debe respetar esos derechos y prestar atención a la voluntad de su propio pueblo", añadió.

Los manifestantes ponen en duda el resultado de las elecciones, que según la versión oficial dieron una victoria clara al actual presidente, Mahmud Ahmadineyad.

Hasta ahora, las protestas y enfrentamientos se han cobrado la vida de al menos una veintena de personas, de acuerdo con cifras oficiales.

El Consejo de Guardianes, el órgano que debe validar las elecciones, ha descartado anular los comicios, pese a que ha reconocido que hubo irregularidades en cincuenta ciudades.

En la rueda de prensa, Obama defendió la postura que ha mantenido hasta ahora de no involucrar a Estados Unidos en el movimiento interno que se ha generado en Irán.

"Lo más importante es que el Gobierno de Teherán se dé cuenta de si cuenta con la legitimidad suficiente a ojos de sus propios ciudadanos, no a ojos de Estados Unidos", señaló.

"El Gobierno de Irán debe reconocer que hay un camino pacífico para resolver lo que está ocurriendo estos días. Esperemos que lo tome", indicó Obama.

El mandatario se refirió también a la muerte de la joven Neda Agha Sultán, que se ha convertido en símbolo de los manifestantes, y afirmó: "hemos visto mujeres valientes alzarse contra la brutalidad y las amenazas, y hemos visto la imagen dolorosa de una mujer que se desangra en las calles".

Obama también se refirió a la economía y, aunque defendió a Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal (Fed) -sin pronunciarse acerca de si renovará su mandato el próximo enero-, indicó que esta institución podía haber hecho más para prevenir la crisis.

Defendió la reforma financiera que quiere poner en marcha, y que ha recibido algunas críticas de la oposición republicana porque fortalece los poderes de control y supervisión con que cuenta ahora la Reserva Federal.

"Lo importante no es si la Fed refuerza o no sus poderes, sino si es capaz de hacer más para evitar los riesgos sistémicos que nos pueden conducir a otra crisis", afirmó.

Repasó también la relación con América Latina y aseguró que aspira a establecer con todos los países de la región el tipo de relaciones basadas en el respeto mutuo que mantiene con Chile y Brasil.

En este sentido, indicó que Estados Unidos no siempre está de acuerdo con la política de Chile y del mismo modo Luiz Inácio Lula da Silva, el jefe de Estado brasileño, "tiene una orientación política muy diferente que la mayoría de los estadounidenses".

Eso no quita que su Gobierno mantenga "una buena relación de trabajo" con ambos líderes, la cual "señala el camino para otros países" de la región.

En su rueda de prensa, el presidente abordó también asuntos menos serios y reconoció que aún fuma algún cigarrillo de vez en cuando.

Obama aseguró que se encuentra "un 95 por ciento curado" del vicio, pero en ocasiones ha "caído en la tentación".

Según el mandatario, que durante la campaña electoral reconoció en varias ocasiones lo duro que es abandonar el hábito y recurrió a los chicles de nicotina para no fumar, no es un adicto "constante" ni "diario".