Pablo Iglesias refuerza su poder en la cúpula de Podemos donde el sector de Errejón es minoría

EUROPA PRESS 16/03/2016 15:52

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha reforzado su poder en la Ejecutiva del partido tras decidir destituir, por "falta de confianza" y una "gestión deficiente" de las crisis territoriales del partido, al ya exsecretario de Organización, Sergio Pascual, quien llegó a la formación morada como mano derecha del secretario Político y número dos del partido, Íñigo Errejón. Además del control político, Iglesias se ha hecho también con el territorial, al asumir las competencias que tenía Pascual.

Desde Podemos niegan que existan "desacuerdos ideológicos" o "políticos" en su dirección nacional. Sí reconocen, no obstante, que existen diferentes sensibilidades y "divergencias" en cuanto a las tácticas a poner en marcha para hacer frente a determinadas situaciones; sensibilidades que ya se pusieron de manifiesto con la salida de la Ejecutiva hace un año del cofundador del partido Juan Carlos Monedero, y a la cabeza de las cuales están, por un lado, Iglesias, y por otro, Errejón.

Cada uno de los dos líderes, que junto a Monedero y otros miembros de la Ejecutiva idearon y construyeron Podemos desde sus orígenes, se ha ido dotando a medida que la organización ha ido creciendo de su propio equipo de colaboradores de confianza, aunque todos ellos compartan, según defiende el partido morado, los mismo objetivos políticos.

Entre los principales colaboradores de Errejón se encontraba, precisamente, el recién destituido secretario de Organización, que se encargó desde los inicios de sentar las bases en los diferentes territorios de un partido sin apenas recursos, militancia y estructura para comenzar andar.

'PABLISTAS' Y 'ERREJONISTAS' SE POSICIONAN EN TWITTER

Tras la salida de Pascual, Errejón mantiene tres colaboradores afines en la Ejecutiva: la secretaria de Coordinación Ejecutiva, Ángela Ballester, la secretaría de Rescate Ciudadano y portavoz de Podemos en el Parlamento Europeo, Tania González, y la secretaria de Acción Institucional, Auxiliadora Honorato, una de las personas de confianza del propio Pascual.

De hecho, los conocidos ya como 'errejonistas' han sido los únicos que han compartido el mensaje que difundió Pascual este martes por la noche tras hacerse pública su destitución --a excepción de Honorato, que no hace un uso frecuente de las redes sociales--. En dicho mensaje, recogido por Europa Press, el todavía diputado sevillano recordaba que llevaba "dos años" dejándose "la piel" por la organización.

Por el contrario, los dirigentes más próximos a Iglesias --conocidos ya como 'pablistas'-- no se han hecho eco del mensaje de Pascual. En este grupo figuran la coordinadora de la Oficina del Secretario General, Irene Montero; el líder de Podemos en la Comunidad de Madrid, Luis Alegre; el secretario de Relaciones Internacionales, Pablo Bustinduy; el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafa Mayoral; la secretaria de Análisis Político, Carolina Bescansa; y el secretario de Economía, Nacho Álvarez.

Todos ellos sí dieron ayer difusión a la carta remitida por Iglesias a la militancia de Podemos para pedir "unidad"; carta que no han compartido los 'errejonistas' y en la que el líder de la formación morada ya anunciaba que se asumirían "responsabilidades" por la crisis de Madrid generada la semana pasada por la dimisión de diez dirigentes próximos a Errejón, al igual que Pascual.

"Las dimisiones en Madrid se produjeron en el peor momento posible y han puesto en bandeja el relato que interesa a los defensores del statu quo. No debemos volver a cometer errores como este y deberán asumirse las responsabilidades", sentenciaba en la misiva.

En esta carta, también dejaba claro que en Podemos no debían existir "corrientes ni facciones que compitan por el control de los aparatos y los recursos". "Eso nos convertiría en aquello que hemos combatido siempre: un partido más", avisaba.

"Debemos seguir siendo una marea de voces plurales, donde se discute y debate de todo, pero sabiendo que la organización y sus órganos son instrumentos para cambiar las cosas, no campos de batalla", apostillaba.

IGLESIAS ELEGIRÁ AL SUSTITUTO DE PASCUAL

Lo cierto es que tras la salida de Pascual, el reparto de fuerzas entre las sensibilidades que existen en la cúpula deja a Iglesias claramente reforzado en el Consejo de Coordinación. Los estatutos definen este órgano "el equipo en el que se apoya el/la Secretario/a General para realizar sus tareas", y le otorga las funciones de "coordinar el trabajo de las distintas Áreas y asumir las tareas ejecutivas mientras no esté reunido el Consejo Ciudadano --el máximo órgano de dirección entre asambleas--.

Los estatutos también establecen que el Consejo Ciudadano es el encargado de aprobar la configuración de la Ejecutiva, si bien sus miembros son nombrados a propuesta del secretario general, quien también tiene, por lo tanto, potestad para cesarlos. Por ello, igual que Iglesias decidió incluir a Pascual en este órgano cuando se constituyó en noviembre de 2014, ha decidido ahora destituirlo.

En esta misma línea, será Iglesias quien decida la persona que ocupará la vacante de Pascual al frente de Organización, aunque su decisión deberá ser refrendada por el próximo Consejo Ciudadano, que se producirá, como tarde, a principios del mes de abril, aunque todavía no se ha fijado una fecha concreta.

Iglesias y su equipo de la Secretaría General son los que han asumido, de forma temporal, las funciones de la Secretaría de Organización, hasta que el mencionado Consejo Ciudadano apruebe el nuevo nombramiento en esa próxima reunión, sin fecha todavía.

Esto ha hecho que el poder de Iglesias se haya reforzado no sólo en la dirección nacional sino también a nivel territorial, ya que tras asumir las competencias de Pascual tiene en su mano la gestión de las estrategias del partido en las diferentes Comunidades, y la resolución de las crisis que se han abierto en seis de ellas --además de Madrid, el partido tiene problemas en Galicia, Cantabria, Cataluña, País Vasco y La Rioja--.