La participación oficial del 74,11% ha sido contestada por la oposición y cuatro candidatos

AGENCIA EFE 10/04/2009 00:00

El ministro aseguró que en el territorio argelino se registró una participación del 75,91 por ciento, mientras que en la votación de los emigrantes y residentes en el exterior la afluencia a las urnas fue del 36,48 por ciento, lo que supone una media del 74,11 del total del censo.

En los últimos comicios presidenciales de 2004 el índice de participación oficial fue del 58,07 por ciento.

"La gente se ha sorprendido por esta tasa de participación pero las explicaciones son claras, muchos argelinos sintieron que había que votar para hacer frente a la oposición de algunos", afirmó el ministro en referencia a los partidos que solicitaron la abstención.

Sin embargo, cuatro de los cinco candidatos que se enfrentaban al presidente del país, Abdelaziz Buteflika, han denunciado "excesos" e "irregularidades" en varios centros de voto y en las cifras de participación.

Mousa Touati, candidato y presidente del opositor Frente Nacional Argelino (FNA), que cuenta con 15 diputados en el Parlamento, expresó sus dudas sobre las cifras oficiales de participación y afirmó que los datos facilitados por el Gobierno "se han inflado" y son "exagerados".

Touati aseguró que se han dado "instrucciones verbales" a responsables de los colegios electorales en las diferentes regiones del país "para hacer que la tasa de participación supere el 60 por ciento".

"Hemos registrado casos de fraude y nuestros representantes no han sido autorizados a seguir el escrutinio en muchos colegios electorales", aseveró por su parte el candidato independiente Mohamed Said.

Djamel Ben Abdeslam, director de campaña del candidato Djahid Younsi, del partido islamista reformista El Islah, dijo que sus interventores han sido expulsados de varios centros de voto en al menos seis provincias, mientras que Fawzi Rebaine, candidato del partido Ahd 54 denunció "intimidaciones" a sus representantes.

Los dos partidos de la oposición con mayor implantación en Argelia -el Frente de Fuerzas Socialistas (FFS) y la Agrupación por la Cultura y la Democracia (RCD)-, que solicitaron un boicot de los comicios, denunciaron "un fraude masivo" en los datos oficiales.

El FFS consideró en un comunicado "escandalosos" los resultados ofrecidos por Zerhuni y aseguró que "la baja afluencia a las urnas ha provocado el pánico y la puesta en marcha de una operación de rellenado de las urnas".

"Las irregularidades son masivas y múltiples de norte a sur y de este a oeste del país e ilustran una estrategia centralizada de fraude", aseguró por su parte el RCD.

Tanto Buteflika como el Gobierno y los partidos que le apoyan insistieron durante la campaña en los llamamientos al voto y en conseguir una "victoria arrolladora" conscientes de la pérdida de autoridad de su esperada reelección si los votantes daban la espalda a las urnas.

El entorno del presidente se fijó un objetivo de participación de entre el 70 y el 80 por ciento.

Pese al despliegue de 160.000 policías y miles de agentes de la Gendarmería Nacional y el Ejército, la rama de Al Qaeda en el Magreb consiguió hacerse presente en los comicios al colocar cinco bombas junto a las colegios electorales en la conflictiva región de la Cabilia.

Dos de los artefactos explotaron en las cercanías de un colegio electoral en el pueblo de Imeghenine, en la provincia de Boumerdes, hiriendo a dos policías y otras tres fueron desactivadas antes de estallar en esa misma provincia, informaron a EFE fuentes de seguridad.

Otros seis centros de votación en la provincia de Bouira, también en la Cabilia, fueron dañados por varios partidarios del boicot a las elecciones, que destruyeron las urnas.

A la entrada de otro colegio electoral de la localidad de El Asnam, los partidarios del boicot prendieron fuego a varios neumáticos.